Cierro las manos en puños y intento no desplomarme.

—Claro— respondo con sarcasmo evidente en la voz.

Veo a Camila tensarce y Nery me mira con los ojos rojos.

—Tienes que parar Lesly— súplica Camila— Nosotras no tenemos la culpa de lo que sea que pasó.

Y dale con lo mismo. Yo sé que ellas no son culpable de nada pero ese no es el problema, el problema es que cuando dejo entrar a alguien a mi vida o se muere o me falla.

—Por favor Lesly solo dejanos acompañarte— habla Nery— Si no hablas lo entenderemos pero vuelve a ser como antes, por lo menos con nosotras.

—Okey— respondo mirando a Anna que ha permanecido en silencio hasta ahora.

A Nery se le iluminan los ojos con emoción y Camila se lanza a abrazarme, correspondo abrazándola sin emplear fuerza hasta que ella se aparta.

— ¿Y que esperás señorita?—  habla Anna, yo la miro con el entrecejo fruncido y ella sonríe — Cambiate que nos vamos a desayunar bebe— dice y alzo las cejas entendiendo.

Entro a la habitación dejandolas entrar detrás de mí y voy buscando lo que me pondré.

—¿Con quién compartes habitación?— Pregunta Nery.

—Con nadie— me limito a responder.

Y es la verdad, el nuevo director me dijo que hasta el próximo mes no llegara mi compañera o compañero de cuarto y no sabe cuanto lo agradezco, así puedo estar completamente sola por mucho tiempo.

Cojo de la maleta un vestido y ropa interior para cambiarme, entro al baño dejando a Nery y a Anna hablando mientras Camila solo observa.

Díez minutos después estoy cambiada y con el cabello suelto mojado, salgo y lo que veo me hace querer vomitar todo lo que no he comido en estos días.

—Ella entró sin permiso y no pudimos hacer nada para sacarla— se escusa Anna.

—¿Que haces en mi habitación?— pregunto llena de ira intentando parecer calmada.

—Solo vine a disculparme Lesly— susurra Elizabeth y la conozco tan bien que sé que está fingiendo.

—Largate— señalo a la puerta y respiro pesadamente intentado calmar mi rabia.

—Pero te estoy pidiendo perdon Lesly ¿Tan difícil para tí es perdonar a tu hermana?.

La odio, la odio.

Me entierro las uñas a las palmas de las manos y todo me da vueltas. Ella sigue hablando y me tambaleo pero logro estabilizarme.

Elizabeth intenta agarrarme y de una bofetada la mando al piso.

—¡Que te larges dije!— las chicas se lanzan a agarrarme evitando que me le tire encima a Elizabeth que se levanta limpiándose la boca con el dorso de la mano.

Así me gusta verte Elizabeth, sangrando de la boca con la que tantas veces me dijiste amiga.

—¡¿Que te pasa?!— grita Elizabeth y su voz me molesta en los oídos.

De un tirón me suelto del agarre de Anna y tomo a Elizabeth por el cabello.

—Solo saco la basura Elizabeth— le respondo arrastrandola a fuera por el cabello.

No sé de donde saqué la fuerza necesaria para hacerlo pero lo hice, y cuando la solté afuera de mi habitación solo salio hecha una furia por el pasillo.

INESTABLES (EN EDICION)Where stories live. Discover now