¿Verdad o reto?

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Paso una semana desde la ultima vez que hable con Daniel, intercambiamos algunas palabras en clase , pero no como ese día. Prácticamente lo ignoraba todo el tiempo.

- Buenos días mamá.

- Amor ¿Vas a hacer algo este fin de semana?

- Sabes que no...

Es lo mas triste que he dicho en toda mi vida.

- Bueno pues no va haber nadie en casa hasta las 12.

- ¿Vane?

- Ella tiene amigos- exclamo mi madre soltando una carcajada.

- ¡Mamá! ¡Yo también tengo, y muchos la verdad!

- Claro cariño, bueno ya me voy.

- Cuando regreses no te sorprendas al ver a cientos de adolescentes bebiendo alcohol y fumando, ¿esta bien? Si, haré una fiesta cuando te vayas.

- Si claro amor tratare, cuídate.

- Pero...

- Adiós.

¡Mierda! Mi madre me había humillado de una manera tan dulce.

¡Diiing! ¡Diiiiing!

¡Dios! ¿Quien sera? Son pocos los que conocen la dirección de mi casa.

Por no decir que solo la sabe Alison.

- ¿Quien es?

- Soy yo alison

Abrí a toda velocidad, iba a ser una fiesta de dos, pero no importa al menos mi madre verá que tengo amigos.

- ¿Puedo pasar? - dijo Alison algo temblorosa.

- Claro, pasa.

Al entrar ella no se contuvo mas y las lágrimas empezaron a caer en su dulce rostro.

-¿A quien matamos? ¿que paso?

- Yo...es que... Ayer.

- ¿Ayer qué? ¿Ayer qué? Cuéntame.

-Ayer....yo vi... ¡Yo vi a Eduardo con otra chica!

Alison no aguantó mas y rompió en llanto.

- ¿Que? ¿Ese idiota hijo de su madre hizo qué?

Si, no soy buena con los insultos.

- Era muy hermosa- añadió sollozando.

- ¡Hey! Tu eres mucho mejor que ella.

- Pero... Ni la haz visto.

- ¿Y? No juzgas a un libro por su portada.

- Bueno, pues tu no la viste ¡tenia los ojos azules! ¡AZULES MARA! azules, era rubia y tenía un cuerpo espectacular, ¿como competir con eso?

- ¡Dios Alison! No tienes que competir con ella...

- Aun así hacen una excelente pareja.

- ¡Deja de ser tan linda con todo el mundo! Por favor...

Alison es una persona  dulce y al mismo tiempo muy ingenua, y Eduardo se aprovechaba de eso, lo mas triste es que yo soy consiente de eso.

- Pero...

¡Diiiiing! ¡Diiiiing!

Dios esto ya me esta asustando.

-Espera, ¿quien es?

-¡Soy yo!

-¿Quien?

- Pues yo.

-¿Pero...?

Ojos color caféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora