Soy un desastre

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Decepción.

Eso es todo lo que siento en este momento, es la quinta vez que abro el refrigerador y sigue sin aparecer nada. Debería darme por vencida pero aun así sigo intentándolo.

"No Mara, no va a aparecer comida de la nada"

Me mintió, ¿Cómo puedo jugar conmigo de esa manera? ¿Cree que es bonito decir que hay pizza en la cocina, llegar y que no haya nada más que un vacío refrigerador?

-Es decepcionante, Daniel.

-Es la décima vez que te pido perdón...

-Con eso no llenas mi estómago.

-Ya lo sé, pero es que tú no quieres ir a comer...

-¡Son las 12! No hay tiendas abiertas- repliqué casi en un susurro- siento un vacío...- añadí haciendo un puchero demasiado exagerado, felizmente no podía verme.

-Puedo llenarlo con un abrazo- añadió.

-No me toques.

Ignorando por completo mi comentario, Daniel se acercó de una manera increíblemente rápida.Sus brazos rodearon mi cintura y mis labios chocaron con su cuello, sus labios fueron en busca de los míos y cuando me di cuenta estaba besándolo, si otra vez, puede que después de esto me diga a mí misma ¿Realmente eres tan ingenua como para creer que eres única, al menos para él? Pero por ahora no, por ahora solo quiero saborear su dulce sabor a miel, sus labios recorrieron cada centímetro de mi boca, dejándome por un momento sin aliento. Cada segundo que pasaba el beso se iba intensificando, sus manos descendieron hasta mis muslos logrando alzarme con mucha delicadeza, mis piernas rodearon su cintura y mi cuerpo choco contra el refrigerador, podía sentir cada parte de él pidiéndome que no dejara de besarlo.

-Te quiero Mara Stroll- dijo sin dejar de besarme.

Yo... ¿También? No, no lo quería. Pero aun así estoy aquí besándolo. Fue entonces cuando me armé de valor y lo solté.Pasaron varios segundo y ninguno de los dos habló.

-N-no sé qué me paso, yo debo... irme- dije recuperando el aliento.

-Mara... fue mi culpa.-añadió con una voz temblorosa.

-Quiero irme.-Replique cortante.

-Enserio lo siento yo...

-¡Quiero irme!

-Está bien, yo te llevo.

-Puedo ir en taxi.

-Mara, no hagas esto difícil yo te llevo.

-¿Qué no haga esto difícil? En primer lugar ¿Qué es esto? Creo que no fui clara, tú y yo no somos nada.

-Sé que no es cierto y tú también lo sab...

-No, estas equivocado tú crees que siento algo por ti, pero no es así.

No podía verlo, pero sabía que en sus ojos emitían dolor o tal vez odio.

-Perfecto.

Varios segundos después, decidí hablar.

-No sé en dónde está la puerta...-añadí titubeando.

Su fría mano sujeto mi muñeca y me guió hasta la puerta principal, salimos y por fin pude verlo no tenía ninguna expresión, su mirada estaba fija en el auto, me soltó y se dirigió a el, lo seguí y me senté en el asiento del acompañante.

...

Bajé del auto y camine hacia la puerta de mi casa, sin mirar atrás. Estaba orgullosa de mi misma, no caí al menos no como él lo esperaba, pero todo se derrumbó cuando él dijo:

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⏰ Última actualización: Dec 04, 2015 ⏰

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