24 Finalmente

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Después de una ruleta de emociones al revelar que se habían casado, al fin había llegado el momento de despedirse, el último día decidieron pasarla a solas, cada vez se hacía más difícil la separación, aunque sabían está sería la última vez , era duro, para ambos.

Mientras estaban acomodados en la cama solo con las sábanas cubriendo su piel el rubio acariciaba la espalda de su chico mientras esté permanecia en silencio.

-Gordito-!?-

-mmm- -

- Te prometo que el tiempo pasará tan rápido que no notarás que me fui.

Los ojos del más joven se cristalizaron, sabía que la intención de su esposo era buena pero no aliviaba el dolor que sentía por la separación.

Se abrazaron sin decir mas, mientras Win le tarareaba una canción.

-Te amo hia-

-Te amo gordito -

Esa noche Team no durmió del todo bien, por primera vez en mucho tiempo volvió a soñarse ahogándose en una piscina.

Cuando despertó aún no entraba el sol por el ventanal, apenas eras las 5 de la mañana y por más que intento volver a dormir no lo consiguió.

Un par de horas después cuando el rubio despertó sintió el lugar del otro vacío y salto de la cama para buscarlo, Team había estado cocinado desde que despertó, no era muy buen cocinero pero le relajaba está actividad.

El rubio lo abrazo por la espalda y dio un tierno beso en su cuello

-Hola amor, que haces fuera de la cama? Aún faltan varias horas para que salgamos-

-No podía dormir y decidí preparar algo de comida

Ambos chicos se sentaron a desayunar en silencio.

Después de lavar los platos Win arrastró a su novio al cuarto y se acostó de nuevo con el, permanecieron  ahi hablando de nada mientras el mayor acariciaba su espalda.

Pero había llegado el momento y ambos se alistaron para salir, Aya había insistido en llevarlos y unos minutos después , llego con su pequeña maleta que dejó en el cuarto de los chicos, los 3 sabían que ella no podía dormir en la otra habitación y terminaba siempre en el cuarto de Team.

-Mas noches con tus ronquidos y tus pies en mi boca- dijo Team sonriendo.

Aya le saco la lengua y dejo sus cosas para salir a buscar algo la cocina

-Bueno gordito , es tiempo, pero recuerda que solo serán un par de meses .

Se abrazaron mientras las lágrimas salian sin poder contenerse en los ojos de menor.

Después de una escena demasiado triste ,  al despedirse en el aeropuerto Win abrazo a Aya también.

-Cuidalo por mi -

-Siempre guapo- dijo mientras lo abrazaba fuerte.

Cuando Team y Aya se quedaron solos,  la chica tomo la mano del pelinegro sin decir nada , caminaron hacia el estacionamiento y finalmente Team se desplomó, y lloro mientras se abrazaba a la chica.

Después de calmarse, fue Aya quien conducía al departamento y al llegar la pasaron el resto del día viendo películas que en realidad no veían. Comieron tantas papás como el cuerpo se los permitió y al final el pelinegro se quedó dormido.

Después de algunas horas , Win llamo a su chico y hablaron un par de horas mientras Aya salía a correr, no por que en realidad lo necesitará pero quería darles privacidad.

EL AMOR ENTRE NOSOTROS Onde as histórias ganham vida. Descobre agora