Las cartas sobre la mesa

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POV Oyuki

Me levanté a las 10:00 de la mañana, me bañé, me arreglé y desayuné para ir a encontrarme con Tomás y Elizabeth y contarles sobre mi ''Gran descubrimiento''

—Hola, ya llegué. —saludé al verles

—Tardaste mucho Oyuki. —dijo Tomás, me hizo un ademán con la mano

—Lo sé, lo siento 

—Está bien, no te preocupes

—Oigan, ayer qué fui a investigar. No van a creer lo qué me pasó —asentí y tomé asiento

—¿Que te pasó? —preguntó Elizabeth mientras le daba un sorbo a su café

—Pues llamé a los padres de Natasha, les pedí la dirección de la casa de campo, me la dieron, así que luego fui, toqué la puerta. Y efectivamente no había nadie, luego recurrí al plan B, él de buscar cosas qué me ayudaran y —tragué saliva—. Encontré el celular de Natasha tirado entre la hierba, luego decidí ir a preguntar haber si alguien la había visto, una señora me dijo qué hace unos días vio salir a alguien de ahí, qué era una chica, pero no era como se la describía, dijo que traía consigo una bolsa negra de basura, así qué me dispuse a buscarla, la encontré a un kilómetro de la casa, la abrí y encontré esto —exclamé, al haber dicho esto saqué la bolsa, y la vacié sobre la mesa

—¿Qué es todo esto? —exclamó Tomás

—Pues digamos qué, es ropa, collares, pulseras, unas cajas de cartón rotas y todo esto pertenece a Natasha

—¿Estás segura?

—Si, claro qué estoy segura 

—¿Y esto de qué nos va a servir para encontrar a Natasha? —hizo una mueca

—Pues tal vez lo qué está en la bolsa de nada, pero tal vez él teléfono celular si

—¿Y como?

—Pues primero que nada, recapitulemos

—Ok

—Bien, sabemos que Natasha desapareció el día 7 de abril, y fue vista por última vez a las 2:17 de la tarde, luego, según lo qué hay en el celular, la última persona a la que llamó a través de él fue a ti Tomás, el 6 de abril a las 20:36 horas.

—Si, pero fue una llamada normal, como cualquier otra, solo le llamé para preguntarle la tarea de Historia

—Bien, ahora la última persona que aparentemente vio a Natasha por última vez, fui yo

—¿Y no te dijo nada? —preguntó Elizabeth mientras observaba las cajas despedazadas que había encontrado

—Pues no, ok prosigo...después de eso ella simplemente desapareció, luego yo revisé sus llamadas pérdidas las cuales fueron emitidas el 8 de abril a las 9:54 horas, con el remitente de Tomás, osea tú

—Así es Oyuki, la llamé varias veces ya que el día en cuestión teníamos examén, ella pues no sé presentó, me preocupé mucho así qué fui a su casa, toqué varias veces y no me abrió la puerta

—Ok, prosigo...después revisé su agenda telefónica, me percaté de algo, qué había dos números nuevos registrados. Uno era de una estética y él otro, de una tienda de ropa, se realizaron 2 llamadas a esos números las cuales fueron emitidas el 10 de Junio a las 12:25 horas y la otra a las 12:32 horas con una diferencia entre ambas de siete minutos lo cual quiere decir qué...

—¿Duró siete minutos su llamada? —preguntó Elizabeth

—...Ok me estoy saliendo de contexto —reí—. Bien esa es toda la información

—Entonces eso quiere decir qué...

—Quiere decir, qué nuestra amiga, sigue con vida y lo más probable es qué esté bien. —interrumpí a Elizabeth al dar un golpe en la mesa

—Pero entonces, si ella está bien ¿Por qué encontraste lo de la bolsa, y su celular? ¿Y qué tiene qué ver la chica que salió de aquélla casa? —exclamó Tomás

—No lo sé, eso es otra de las cosas qué tengo qué averiguar

—Pero que tal si lo hizo a propósito, tal vez ella conocía a la tipa, le pidió que tirara éstas cosas, de ahí se podría explicar lo de la llamada a la tienda de ropa, obviamente se compró nueva y lo de la llamada a la estética, pues podría decirse qué quería un cambio de look ¿no?

—Elizabeth, eres una genia ¿Cómo no lo pensé antes? ahora todo esta más qué claro. —exclamé

—Oyuki, lamento arruinar tú dicha pero, ¿Por qué Natasha haría todas esas cosas estando desaparecida? —exclamó Tomás

—Ah, pues eso...no lo había pensado. —tomé un sorbo de mi café con un poco de frustración

—Ay Oyuki, mira...y qué tal si Natasha no está desaparecida —alzó las cejas Elizabeth

—¿A qué te refieres?

—A qué tal vez, ella se está escondiendo de algo, o de alguien...nosotros por ejemplo.

Tomás escupió él café que yacía hacia su estómago.

—Elizabeth ¿como puedes pensar eso? si ella se estuviera escondiendo ¿Por qué se escondería de nosotros? ¿Qué le hemos hecho? Además si sé estuviera escondiendo, sus padres sabrían donde está ella, y no, no lo saben, así que está desaparecida —exclamó Tomás un poco molesto, y se cruzó de brazos

¿Por qué le aterra pensar que no esta desaparecida?
La forma en la qué dijo lo anterior me perturbó un poco.

—Ok, calmate, solo era una teoría nunca dije que fuera verdad.

Al decir esto, Elizabeth comenzó a jugar con él cartón, armándolo pieza por pieza como si fuera un rompecabezas, después se percató de lo qué estos formaban si se juntaban.

—Oyuki, ¿ya viste lo que hizo Elizabeth? —me acerqué un poco para ver lo qué era

—Parece ser, la caja de un...¿tinte de cabello? —exclamé un poco extrañada, ya que Natasha no usa tinte de cabello

—Wow, no sabía que Natasha se teñía el cabello

—No lo hace. —tragué saliva

—Bueno, esto no nos ayuda a encontrar a nuestra amiga pero, ¿Qué podemos hacer? —dijo Elizabeth

—Pues...¡oh!, que tal sí llamamos a la tienda de ropa, y les preguntamos en donde están ubicados, tal vez podríamos ir, pedirles que si nos permiten ver las cámaras de seguridad del lugar y así podríamos comprobar qué Natasha estuvo ahí comprando

—Oh que genial idea Oyuki, pero lamento qué no los pueda acompañar, tengo un compromiso

—No importa, mañana te contamos lo que pasó

—Ok, bueno amigos, ya me tengo que ir. —exclamó Elizabeth

Después de qué Elizabeth se marchó, Tomás y yo marcamos a la tienda de ropa.

Deliciosa VenganzaWhere stories live. Discover now