Deliciosa Venganza

Buscando pistas

POV Oyuki

Llegué a mi casa y llamé a los padres de Natasha nuevamente

—¿Hola?

—Hola Sr. Brokling

—Hola Oyuki, ¿Has sabido algo de mi hija?

—No, aún no pero, sí no es mucha molestia ¿podría pasarme la dirección de la casa de campo qué compró Natasha?

—Sí, claro que si es muy sencillo ubicar la casa, mira. Es por la carretera 52, esa te va llevar a un lugar con pasto y muchas casas alrededor, cuando estes en esa zona, buscas la casa con el número 15, y ya llegas.

—Entiendo. Gracias Sr. Brockling

—Por nada, hasta luego.

En ese instante salí de mi casa y  encendí mi auto, arranqué rumbo a la carretera 52, después llegué al sitio y busqué su casa, me tardé mucho pero por fin di con el número 15.
Toqué la puerta, al no ver respuesta la abrí y entré a la casa. Sus padres tenían razón, no había nadie, así que me salí, busqué pistas donde pude y en mi búsqueda encontré algo.

¿Que es esto?

—Oh dios mio, es el celular de Natasha, pero...¿Que hace aqui? —miré a mi alrededor

Me puse a inspeccionar el celular y me encontré con llamadas pérdidas, mensajes de texto y de voz de Tomás, el celular estaba igual hasta antes de su desaparición, o bueno eso pensé hasta que vi dos números nuevos en su agenda, uno era de un salón de belleza, y otro era de una tienda de ropa pero no les di importancia, así que me dispuse a ir a preguntar a las casas vecinas.
Toqué la puerta de una de ellas, me abrió una señora

—Sí dígame ¿Qué se le ofrece señorita?
—Mire, estoy buscando a una persona, tal vez usted la vio, es una chica de pelo largo y rubio, ojos cafés, piel blanca, se apellida Brockling y siempre trae puesto un gorro rojo, su casa es la que esta aquí atrás, la número 15 
—Pues hace como 3 dias vi a alguien salir de esa casa, era una chica, efectivamente, solo que esta es diferente a como la describe, aparentaba tener una edad como de veintitantos años
—¿Y no sabe a donde se fue?
—Pues llevaba una bolsa negra, y se fue caminando por aquélla carretera y ya de ahí no supe más de ella
—Bueno, gracias
—A usted para servirle

Lo que dijo aquella señora me dejó muy pensativa, pero de lo que si estaba segura era que él celular de Natasha, las llamadas pérdidas, aquélla chica misteriosa de veintitantos años y la bolsa negra tenían que ver en su desaparición. Lo primero que tenía que hacer era encontrar a esa chica, luego pensé en mi amiga.

Tal vez y la habían secuestrado.

Me aterraba pensar que esa chica de veintitantos años llevara en esa bolsa a mi amiga descuartizada y que fue a deshacerse de la bolsa, así que me puse a buscar por todo el lugar una bolsa negra.
Se estaba haciendo tarde hasta que derrepente detrás de unos arbustos a un kilómetro de la casa, encontré una bolsa negra, pero antes de abrirla cerré los ojos por miedo a comprobar mi teoría, entonces la abrí y encontré...ropa que era de Natasha, su gorro, collares de ella y extenciones para él cabello.
Me asusté un poco, pero comprobé que Natasha si había estado aquí, pero ahora lo que no concordaba era la chica misteriosa de veintitantos años

¿Que hacía con las cosas de Natasha? ¿Por que las tiró?

Después metí la bolsa en mi auto y volví a casa.
Ya estando ahí volví a ver el celular, con la esperanza de encontrar algo pero nada no había nada que me dijera más de su desaparición, ni siquiera la bolsa negra me decía más, decidí dejar de darle vueltas al asunto y acostarme a dormir, ya que mañana me vería donde mismo con Tomás y Elizabeth, tal vez ellos puedan ayudarme en este misterioso asunto.