No se que hacer

74.7K 3.7K 661
                                    

Me levanté a las cuatro de la mañana, ¿Acaso había tenido un sueño húmedo? Esto se estaba yendo de mis manos. No me podía estar pasando a mí. No podía haber tenido un sueño húmedo con mi jefe, con mi jodido jefe, con un hombre. Él no tenía vagina, no poseía dos voluptuosas protuberancias llamadas senos, Él era un Él.

Ya no podría volver a dormir y no sabía qué hacer de productivo a esta hora, a menos que fuera ver porno y no estaba de ánimos para eso. Así que comencé a pensar en todo, en mi vida, amigos y tratando de analizar por qué no he tenido sexo con nadie en casi cuatro meses, aunque supiera la razón, no me la encontraba valida.

Cuando me di cuenta el despertador había sonado. Estaba tan ensimismado en mis pensamientos que no me di cuenta que eran las seis ya. Me levante y tome mi ducha, me puse lo primero que encontré, no tenía ganas de arreglarme tanto. Cuando baje a desayunar todos estaban en la mesa.

-Buen día a todos -Salude.

-Buen día Josh- dijeron todos.

-Pero que mal te ves Joshy, parece que no dormiste nada. ¿Qué es esa ropa tan normal para tu gusto?

-Qué lindo Erosito- Me burle, sabiendo cuan fastidiado se sentía cuando lo llamaba así.

-Idiota-me llamo.

-Niños ¿Qué les he dicho de discutir en la mesa?, por Dios, no son ni las ocho- se quejó mamá.

-Mamá, el único niño aquí es Josh y Cloe, pero a ella le luce- Se quejó Eros.

-Calla Eros, bebé para mí siempre serás mi pequeño- Todos comenzamos a reír hasta papá, mientras Eros hacia muecas de fastidio.

-Josh ¿Cómo sigue el trabajo? - Me pregunto Snow.

- Bien, se puede decir que me "ascendieron" me encargo ahora de las plantas superiores.

-Que bien- me felicito Snow.

-Gracias.

-Pero dime, ¿Cómo es el jefe? ¿Esta tan bueno como dicen? -Me pregunto.

- Snow, ¿Y esas preguntas? Josh la verdad no sé porque trabajas- Me dijo papá

-Papá ya te lo he explicado miles de veces, quiero rodearme de mi futuro ámbito laboral, ahora si me disculpan, Cloe y yo nos vamos.

-Oki doki- dijo Clo.

-Clo ya deja de juntarte con Ashley.

-Nop- Me respondió, rodé los ojos y nos despedimos.

Nos montamos en el auto y salimos rumbo a Monroe. Cuando llegamos nos separamos, Clo con su grupo y yo con el mío. Los chicos estaban jugando a las carreras Ángela sobre Abel y Sandra sobre Ernest ¿Y saben quién gano? Si Sandra, quien empujo a Ángela para que cayera.

-Enserio Sandra, ¿Haciendo trampa?

- ¡Yo! claro que no Josh, lo que pasa es que mi brazo quería ayudar a Angy, pero fallo.

-Que linda. Para la próxima nada de ayuda- se quejó Abel.

- ¿Entramos al aula?

-Claro-dijeron al unisonó

Las clases trascurrieron como siempre aburridas. Mi profesora de algebra se enojó bastante con Sandra y la envió a la dirección por amenazar a Ernest con "matarlo" en verdad ella no iba a matarlo, pero ¿Cómo decirle eso a mí profesora? Era mejor dejar que Sandra fuera y se enfrentara con el director. Porque mi profesora era del tipo de persona que en un verdadero y falso agregaba, justifique su respuesta. Ella pedía una justificación hasta porque deseabas ir al baño.

***

Ya me encontraba en casa arreglándome para ir a al trabajo, me puse una camisa azul y los pantalones negros pero esta vez jeans. Terminé de arreglarme y me fui rumbo a la empresa. La verdad me estaba muriendo de los nervios y era porque no sabía cómo vería a la cara a mi jefe, me había soñado con él teniendo sexo y eso me ha puesto cachondo y avergonzado.

Llegue y busque el carrito de correspondencia y comencé a entregar el correo. El tiempo paso volando y ya era hora de la planta sesenta estaba temblando y eso no era normal en mí, yo no era alguien nervioso. Entregue el correo lo más rápido posible, estaba igualando a flash cuando trataba de este empleo. Bajé a terminar mis demás trabajados y en ningún momento me topé con William. Ya era la hora de salida e hice el camino a mi carro cuando escuché mi nombre. Ojalá y no sea él por favor, por favor.

-Hola- Y si era él y estaba impecablemente hermoso.

-No te vi arriba hoy.

-Sí, ni yo a usted. Es que estaba un poco rápido.

-Ah está bien -Me dijo- Y que harás ahora?

-¿Yo? bueno voy a mi casa.

-¿Y por qué? Mejor vamos a cenar- Espera, espera ¿Me está invitando a salir? ¿Oh Dios que le digo? No puedo salir con él.

-Yo, es que no sé.

- Vamos Joseph ¿O es que tienes algo mejor que hacer?

-Bueno no, pero...

-Nada de peros es solo una cena, nada más.

-Está bien- Acepte un poco dudoso

Fuimos rumbo a su carro, el mío lo dejamos en el estacionamiento, lo vendríamos a buscar luego. La cena transcurrió normal no trato de toparme, ni siquiera me coqueteó. Hasta estaba pensado si los signos de que le gustaba se los había inventado mi subconsciente.

-Ya llegamos.

-Sí. Gracias por todo- Le dije.

-No hay de que, espero que se repita- Me dijo y me guiño el ojo.

-Sí, bueno me tengo que ir- Sabia que no pude haberme inventado esos guiños.

-Está bien, pero antes- Se lanzó arriba de mí y me beso, ¡Me beso! Sus labios estaban siendo chocados con los míos y era exquisito, él besaba increíble. Pero era mi jefe, esto era anti ético, así que me aleje.

-No William esto no puede pasar, yo no soy gay y tú eres mi Jefe.

-¿No eres gay? - me pregunto.

-No, no lo soy.

-Lo siento, esto no volverá a pasar- Me dijo, yo solo quería decirle; Dios quiero que vuelva a suceder.

-Es lo mejor. Adiós.

-Adiós.

Me bajé del carro y se podría decir que corrí al mío, me subí y arranque sin mirar atrás. En el trascurso a casa lo único que pensaba era en él.

Llegue a casa y baje del auto, me quite lo zapatos y subí al cuarto. Quite mi ropa con enojo, porque mi moral había ganado a mis ganas, es que ¿Desde cuándo le hacía caso a mi yo interior? Me lance a la cama, tratando de evitar patear como un niño. Eran aproximadamente las diez de la noche.

La suerte era que mañana era sábado y no lo vería. Sin escuela, ni trabajo, ni verlo. Un fin de semana para pensar y la verdad no sé qué hacer.

Disculpa ¿Eres mi jefe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora