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Después de volver a Bolivia, pasar ahí el tiempo que faltaba y tomar un vuelo a Chile, se encontraban nuevamente en la casa del chileno, o algo así.

- ¿De verdad tenías que mudarte el mismo día que llegáramos? - Se encontraban acomodando el sillón en la nueva sala.

- Sí, Julio, ya te dije que han hechado a todos los residentes del edificio porque el dueño lo vendió y lo van a demoler - Dejaron el sillón y bajaron a recoger las cajas que faltantes.

- Bueno - Agarró una caja ligeramente pesada.

Durante casi todo el día acomodaron las cosas de Manuel en el nuevo apartamento, este era más grande que el anterior y se encontraba más cerca de la playa, así que cuando terminaron Julio se quedó viendo por el balcón la vista del mar que tenían.

- Si te vas a quedar afuera abrigate - Le dijo Manuel mientras leía un libro en el sillón personal de la sala.

- Esta bien - Entró para agarrar su chaqueta verde y colocarsela - ¿Mañana podemos ir a la playa?

- Claro, pero aún recuerdas como nadar, ¿cierto? - Preguntó con una pequeña sonrisa burlona girando a verlo.

- Muy gracioso, claro que me acuerdo como nadar - Le saco la lengua de manera infantil.

- Que bueno, no quiero tener que salvarte como cuando me llevaste al lago Titicaca - Recordó y el otro se sonrojo de la vergüenza.

- Eso fue a propósito, quería confirmar si tu sabías nadar, ¿ya?

- Claro - No le creyó - Ayuda, ayuda, la sirena me tiene - Trato de imitar su voz mientras se reía.

- Era muy pequeño todavía - Se cruzó de brazos - Además las sirenas si son reales.

- Si, lo se - También se acordó de la vez que las vió - Pero eso no quita el hecho de que fue divertido verte.

- No fue divertido - Lo miró enojado - Oye, ¿Te acuerdas como Miguel intento matarte con los pumas de las montañas?

- Sí - También se acordó de eso - Luego intento deshacerse de mi en la Isla de la Luna.

- También intento ofrecerte como un sacrificio al Dios Inti - Se rió.

- Y lo habría logrado de no ser por que las nubes taparon el sol y dijo - Trató de acordarse - Por cierto, ¿que dijo exactamente? - Se dió cuenta que las palabras que le dijo Miguel estaban en un idioma que el no sabía.

- Cierto, estaba en quechua - También se acordó - Lo que dijo fue: "Ni el Dios Inti te quiere, mejor perece animal asqueroso, que ni en el Inframundo te deben querer" - Dijo tratando de imitar al peruano.

- Ah, yo no sabía si estar ofendido o alegre en ese momento - Rieron - Bueno, me voy a dormir, buenas noches.

- Buenas noches.

- No te desveles, que después estas peor que Gruñon - Una almohada lo golpeo y se fue riendo.

Julio salió un rato más a admirar la vista que tenían, cerró sus ojos y escuchó el sonido de las olas. Habrá pasado ya más de un mes en aquel país pero, nunca estuvo tan cerca del mar como ahora, le era increíble.

Chi/Bol Week 2020Where stories live. Discover now