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EL DÍA DE NAVIDAD HABÍA LLEGADO. ANTES DE QUE INCLUSO AMANECIERA GINNY COMENZÓ A DAR SALTOS POR LA HABITACIÓN INTENTANDO DESPERTAR A VENUS QUE CONTINUABA DORMITANDO PROFUNDAMENTE.
—¡Deja de dormir! ¡Es Navidad! ¡Tenemos que abrir los regalos! —gritaba saltando sobre sus camas.
—Ginny son las seis de la mañana, déjame dormir —protestó Venus tapándose la cabeza con las mantas.
—¡Venga por favor! Huelo las galletas de mi madre desde aquí —pidió tirándose encima Venus.
—Creo que se me ha roto algo por dentro.
—No seas quejica y levántate —repuso la pelirroja tirando del brazo de su amiga. Venus cayó al suelo boca abajo con un sonido sordo, y mientras se quejaba, Ginny la arrastraba por el suelo de la habitación dirigiéndose a la salida.
—Vas a matag a Venus, Ginny —dijo Fleur observando la escena desde su cama que acababa de despertarse por el ruido.
—La que voy a morir es ella como me siga arrastrando.
La puerta de la habitación se abrió con gentileza. Remus Lupin observaba con una sonrisilla la escena.
—¿Estas limpiando el suelo, Vee? —preguntó burlón.
—Remus —dijo Venus levantándose de golpe y abrazándolo—. ¡Feliz Navidad!
—Claro a mí me amenaza de muerte y a ti desea feliz navidad. ¡Eso es injusto, Venus!
Remus río levemente mientras Venus sonreía de forma inocente.
—Bajemos, Molly está despertando a los chicos para abrir los regalos.
Las dos chicas bajaron las escaleras a toda prisa hasta llegar al pequeño salón de la casa donde una veintena de regalos reposaban en el suelo.
—Feliz Navidad, chicas —dijo Harry mientras comía galletas.
—Feliz Navidad —respondieron acercándose para abrir los regalos.
Liz, Theo y Blaise se habían esforzado más ese año que otro con los regalos de Venus.
Liz le había regalado un álbum que estaba lleno de fotos de ellas dos y los chicos. Tal vez no era una cosa muy costosa, pero se jugaba lo que sea que se había pasados noches enteras haciéndolo. El regalo de Theo era más simple, pero enamoró de todas formas a Venus, era un cuaderno para dibujar junto con un gran estuche con lápices y demás útiles para poder hacer los dibujos. Blaise le había regalado una cámara muggle, eran las típicas que imprimían la foto minutos después de hacerla. Pero el moreno se había tomado la molestia de embrujarla para que las fotos salieron en movimiento.
