Andy

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Todo lo que vive muere.

Andy había muerto.

Ella estaba muerta, o por lo menos lo estuvo durante un largo tiempo...

Sin explicación alguna, un día su conciencia regresó a ella.

No podía moverse, no podía respirar y su corazón no latía. Pero tenía la mente, la memoria y los recuerdos intactos.

Ese momento coincidió con la reunión del equipo con Booker. Ella podía verlos. A partir de ese momento ella estuvo siempre presente con ellos. Los acompañó en cada batalla, en cada desesperanza, en cada dolor y en cada temor.

También estuvo con ellos cuando Quynh los abandonó, cuando el mundo los trató como héroes y cuando los trató como criminales.

Por eso tememos que nos capturen,

pasar la eternidad en una jaula.

Ella estuvo en los enfrentamientos que tuvieron entre ellos hasta que fueron capturados. Y estuvo en cada momento que vivieron encerrados. Estuvo en cada tortura, en cada experimento y en cada muerte.

Hasta que un día, abrió los ojos.

Todo lo que muere renace.

Andy podía moverse, podía respirar y su corazón latía.

¿Qué significaba todo eso? Ella no tenía la menor idea, solo sabía que para empezar debía salir de su ataúd.

Rompió la tapa de madera y se vio invadida por gran cantidad de tierra. La tierra la hizo ahogarse, una y otra vez.

No se moriría ahogada por agua marina, pero se moría ahogada por la tierra. Y lo único que se le venía a la mente era Quynh. Si eso no era karma, ¿qué lo era?

Cada vez que se ahogó, ella volvió a la vida y continuó luchando para liberarse. Le llevó un par de días, pero finalmente salió a la superficie.

Todavía no confiaba en que lo que estaba viviendo fuera real, así que recorrió el cementerio en búsqueda de algo que pueda ayudarla. Revisó los tachos de basura hasta que encontró una botella de vidrio. La rompió en varios pedazos, agarró un vidrio y se lo clavó en el pecho.

Mierda, ¿Podrías no volver a hacer eso por favor?

Se sacó el vidrio y observó como lentamente su herida comenzó a sanar, hasta que quedó perfectamente cicatrizada, sin dejar ni un pequeño rastro de esta.

Intentando asimilar que aparentemente había regresado a la vida, se fue al pueblo más cercano. Robó la billetera de un extraño, y usó el dinero para pagarse una habitación en un hotel.

Lo primero que hizo fue mirarse al espejo. Ella estaba igual a como había estado cuando murió. No había envejecido, no se había podrido, no había cambiado...

Ya pase esto.

Una y otra vez.

Y cada vez,

la misma pregunta.

¿Por qué?

Se compró algo para cenar y empezó a pensar que era lo que iba a hacer con esta nueva situación en la que se encontraba. Ella no entendía por qué había regresado a la vida. Tal vez lo habría entendido si fuera en otra forma, en otra vida, en una reencarnación... Pero, ¿así? ¿en la misma forma y vida que había tenido antes? ¿cómo podía tener eso sentido?

Lykon no había regresado a la vida... Entonces, ¿Por qué ella sí? ¿Por qué ella? ¿Por qué ahora, en ese momento?

¿No había sido suficiente con los miles de años que había entregado su vida a la humanidad, que ahora volvía a la vida para que fuera otra vez lo mismo? ¿No había sido suficiente toda su soledad y su dolor? ¿Podía realmente vivir si nunca moría y cuando creía que lo había hecho volvía a revivir?

Forever is harder than it looksWhere stories live. Discover now