~Epílogo~

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La veo correr de un lado para el otro con mil cosas, habla mucho y la verdad es que no entiendo la gran parte de las cosas que me dice, parece bastante alterada y a decir verdad no entiendo la razón por qué yo estoy bastante tranquila.

¿¡Cómo puedes estar ahí sentada con tanta tranquilidad!? -grito de pronto-

Cariño, ya todo está resuelto, no tienes razón para estar tan vuelta loca -afirme- ven... Siéntate conmigo

Ella me miró con cierta molestia, luego pude ver la aceptación en su rostro y finalmente se sentó a mi lado, tome una de sus manos y empecé a acariciar el dorso con mi pulgar tratando de controlar a sus alterados nervios, la mire con una sonrisa que ella devolvió.

Lo siento si estoy vuelta loca, solo quiero que todo esté perfecto -admitio para después suspirar un poco más tranquila- 

Todo estará perfecto, Ali -sonrei- no tengas miedo...

Esto es importante -asenti de acuerdo con ella- lo es todo para nuestra vida de ahora en adelante... ¿Cómo no voy a estar asustada?

Sé que saldrá bien -bese su mejilla-

Pasaron unos cuantos minutos cuando el timbre de nuestra nueva casa resonó por todo el lugar, esta casa la compramos hace poco menos de un año con la intención de tener un lugar más grande para nosotras después de cuatro años de estar casadas. Ambas nos pusimos de pie y fuimos directamente a abrir la puerta.

¿Lista? -pregunto ansiosa-

Lista -le sonreí antes de que abriera la puerta-

Buenas tardes, soy la trabajadora social -dijo la mujer mayor que estábamos esperando- y creo que ya conocen a Vanessa -dijo señalando a pequeña que está a unos pasos de distancia de ella-

Es una niña de seis años, tiene el cabello más largo que he visto en una niña de un bonito color negro, piel ligeramente morena y unos preciosos ojos obscuros... No sé por qué le encuentro demasiado parecido con mi preciosa Alice.

Hola, Nessa -dije sonriente, ella más saludo con su pequeña manita y una sonrisa se dibujo en su boca- ¿Quieres pasar?

¡Si! -dijo emocionada-

Puedes salir al jardín a jugar, yo hablaré con ellas dos -afirmo la trabajadora social-

La pequeña corrió de prisa hasta el jardín, nosotras tres tomamos asiento en la sala, tome la mano de Alice y le sonrei un poco.

Señoritas Gray, tengo entendido que ustedes ya realizaron todos los trámites correspondientes para adoptar a Nessa -ambas asentimos- yo solo estoy aquí para verificar la información, que firmen el último documento y para entregarles a su nueva hija...

Me sentí muy emocionada al escucharla decir eso y por el apretón que Alice le dio a mi mano, sé que ella también está muy emocionada por esto... Por qué ahora tendremos una hija. El resto del papeleo fue muy rápido en comparación con el año que tuvimos que estar haciendo trámites para lograr tener la custodia de nuestra hija.

Bueno, eso sería todo, señoritas... Tendrán una visita al mes durante seis meses para que se pueda verificar  que la niña está segura con ustedes y eso es todo -afirmo- ¡Nessa! -la llamo-

La pequeña pelinegra entro corriendo y sin que nosotras pudiéramos verlo venir se abrazo a nuestras piernas entre risitas.

Te quedarás con ellas, preciosa... Ahora ellas son tus mamás -afirmo y quise gritar- me retiro, les deseo suerte

La acompañamos hasta la puerta y nos despedimos de ella, luego regresamos adentro a disfrutar de nuestro primer día como una familia de tres... Sin duda ser mamás no será nada sencillo, pero estamos listas para hacerlo y sin duda Nessa es la mejor decisión que hemos tomado desde que nos casamos.

El día se pasó rápidamente, llegó la hora de la cena y mientras Alice y yo la preparamos nuestra pequeña colorea en la barra con vista a la cocina.

Aún eres un fracaso para la cocina -afirme divertida-

Por eso es tu trabajo cocinar -dijo igual de divertida-

¡Mami! ¡Mami! -un nudo en mi garganta se hizo cuando la pequeña Nessa tiro de mi blusa y luego de la de Alice pidiendo nuestra atención de esa forma- ¡Miren! -nos mostró un dibujo con tres personas en el- lo hice para ustedes...

Estas... ¿Somos nosotras tres? -pregunto mi esposa-

Si, es nuestra familia -dijo la pelinegra agitando su cabello-

Es un dibujo muy bonito -lo tome y lo puse en el refrigerador con un imán- voy a poner la mesa -afirme- usted, señora Gray se encarga de lavar las manos de Nessa y de servir los platos ¿De acuerdo?

Claro, mi amor -bese sus labios efímeramente-

Salí de la cocina y me puse en la barra para tomar los platos y vasos que puse ahí con anterioridad, pero tuve que detenerme cuando vi a mis dos chicas jugando mientras Nessa lava sus manos, sonreí instintivamente... Me sentí más que feliz de tener esta vida, de haberme casado con Alice, de que ahora tengo una hermosa casa y que justo hoy nuestra familia creció un poco más con la llegada de nuestra dulce Vanessa. La verdad es que no sé que hice tan bien como para merecer está felicidad, pero sea lo que sea estoy realmente agradecida... Amo mi vida, amo a mi esposa y amo a mi hija... Sin duda la vida no siempre ha sido sencilla para nosotras, pero no cambiaría nada si al final puedo tenerlas a ellas ahí, jugando con el agua como si ambas fueran niñas pequeñas y siendo la razón que tengo de ser feliz.








Mi Querida DamaWhere stories live. Discover now