Tímida Y Sexy

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En algún lugar escuché que todos podemos ser personas perfectas a los ojos de alguien... Tal vez ante los nuestros nos veamos como seres llenos de defectos tanto físicos como mentales, pero que hay una persona (o muchas) que piensan que tú eres la persona mas perfecta que ha pisado este universo, hasta este momento pensaba que eso era una tontería y que no podías ser imperfecto a tus ojos y perfecto a los de otra persona, pero me di cuenta de que eso es cierto desde que inició este día... Un día en el que Alice acepto ser mi modelo.

No estoy muy segura... -dijo mientras se mordía el labio nerviosa-

Vamos, Ali -suspire- te juro que estás preciosa...

Es que jamás me han tomado fotografías profesionales -bajo la mirada posandola en el suelo de mi departamento-

Pero soy tu mejor amiga no una extraña -deje la cámara sobre el sofá y me acerque a ella con lentitud- solo debes dejarte llevar, tómalo como una práctica para las fotos de tu boda -decir esa última frase me dolió-

¿Prometes que no vas a enseñarle a nadie esas fotos? -asentí dándole mi palabra de que así seria-

Y la verdad antes no tenía intenciones de mostrarle a nadie las fotos que hoy le vaya a tomar, las guardaré para mí como un recordatorio de lo que pasará hoy... Las guardaré como si fueran el más grande de mis tesoros.

¿Lista? -la morena asintió tímidamente-

Empecé a tomarle fotos mientras le daba indicaciones de como pararse y que movimientos hacer, pero nada parecía funcionar del todo... Admito que se ve preciosa en todas las fotos, pero ninguna lograba capturar del todo su belleza, la primeras quince fotos fueron un fracaso pero después de estas Alice empezó a sentirse más en confianza y ahí fue cuando tome por fin la que me pareció la mejor foto de todas...

 Admito que se ve preciosa en todas las fotos, pero ninguna lograba capturar del todo su belleza, la primeras quince fotos fueron un fracaso pero después de estas Alice empezó a sentirse más en confianza y ahí fue cuando tome por fin la que me par...

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Luce demasiado hermosa y segura... Creo que con esa foto logro flecharme aún más y eso ya es mucho decir; conforme avanzo la sesión ella empezó a soltarse aún más pasando de ser tímida a ser lo que podría definir cómo totalmente sexy, se mordía el labio, se alborotaba el cabello y miraba a la cámara con un intenso aire seductor. Honestamente mis hormonas resintieron totalmente su comportamiento por qué empezaron a dispararse por todo mi cuerpo, un calor horrible se apoderó de mi y mis deseos de besarla aumentaron de forma considerable con cada fotografía que le tomaba mientras ella parecía tan concentrada en lo que hacia y yo luchaba por contener mis deseos.

¿Estás bien? -pude ver en mi cámara su rostro preocupado-

Ajá... -me aleje un poco la cámara de el rostro y la mire tratando de tranquilizarla-

¡Si, claro! -ironizo mientras caminaba hacia mi, me quitó la cámara y la puso sobre la mesa de centro de el lugar- estás muy roja... -me puso la mano en la mejilla con cuidado causandome escalofríos- debes sentarte un momento

Hice lo que ella me dijo tratando de que se dejara de preocupar por mi y se alejara un poco ya que si cercanía no logra solucionar nada; me senté en el sofá y ella lo hizo a mi lado, me miró con preocupación.

Estoy bien, solo debe ser cansancio -afirme con una ligera sonrisa-

Dejaremos la sesión para otro día -beso mi frente- ¿Quieres un vaso de agua?

Si, gracias -la morena se encamino a la cocina-

No puedo dejar la sesión para otro momento, es mi primera oportunidad de que ella vea otra faceta mía y que tal vez empiece a enamorarse de mi... Pero supongo que ella bajo ninguna circunstancia va a dejarme terminar con esto, debo idear otra forma para poder continuar con mi plan... Tal vez podríamos hablar un rato y luego ver qué pasa ¿No?

Aquí está tu agua -se plantó frente a mi con el vaso y me lo entrego-

Gracias, Ali -ella se sentó a mi lado- ¿Quieres hablarme de algo?

Pues no hay mucho que contar -rio ligeramente-

Dime lo que tú quieras -deje el vaso sobre la mesa de centro-

Bastian no me responde el teléfono desde que se fue -susurro sería después de pensar un momento-

¿Cómo que no te responde? -enarque una ceja confundida-

No lo hace -suspiro pesadamente-no se por que no lo hace... Nos acabamos de comprometer y yo lo deje ir con la única condición de que me llamara todos los días -pude sentir como su humor iba decayendo drásticamente-

¡Que idiota! -dije furiosa- ¡No puede hacerte eso! Muchas personas morirían por estar en su lugar como para que él haga ese tipo de estupideces de niños

Tal vez tiene una buena razón... -susurro al ver mi molestia-

¡Es un idiota! Esa es la buena razón -suspire exasperada- no puede creer que no comprenda lo afortunado que es por tenerte,¿Acaso no sabe que muchas personas mueren por ti?

¡Hey! Tranquilízate, Gisi -sonrió divertida- no es gran cosa

Si es gran cosa, Ali -la tome de las manos y la mire fijamente- tú... eres magnífica, una chica dotada de inteligencia, con una belleza cautivante y portadora de un espíritu hermoso -suspire- cualquier persona que tengas a tu lado debería sentirse orgullosa, cumplir tus deseos, hacerte muy feliz y no ignorar tus llamadas... Te comprometiste con el, le diste la oportunidad de ser tu compañero de vida y que él haga esto justo ahora es muy estúpido -la morena me miró con sorpresa-

De inmediato note que su sorpresa se debe a mis palabras, más que nada por qué desde que me di cuenta de que estaba enamorada de ella decidí mantener mi boca bien cerrada y evitar a toda costa hablar con ella de lo fantástica que es o de lo mucho que la quiero, esa es una regla que trato de cumplir lo mejor que puedo, pero que los últimos días se me ha dificultado por qué cada segundo es más difícil compartir el mismo aire con ella y no gritarle lo mucho que desearía ocupar el lugar de Bastian.

Estos días has estado muy extraña -sin verlo venir soltó una de sus manos de mi agarre y está fue al encuentro con mi mejilla-

Rozó delicadamente sus dedos por mi piel como si no supiera como tocarme en realidad, sus ojos no se apartaron de los míos... Supe de inmediato que ella buscaba una forma de encontrar la razón de mi cambio pero la tarea se le dificulto ya que soy buena escondiendo esto después de tantos años.

No estoy extraña -afirme nerviosa-

Si lo estás y se que no quieres que sepa la razón, pero la voy a descubrir, Giselle -afirmo con total determinación a cumplir con esa misión-

Mi Querida DamaWhere stories live. Discover now