2. xxiv. all it'll be okay

Beginne am Anfang
                                    

—Porque me haces feliz —continuo ella abrazándose al cuello del rubio—. Porque me haces sentir completa.

Draco rozó su nariz con la de Venus lentamente.

—Solo tú —susurro cerrando los ojos y uniendo sus frentes.

—Solo tú —repitió en el mimo todo de voz.

Venus volvió hablar, pero esta vez con un tono tembloroso.

—¿Me prometes que tú nunca me engañarás? —pidió con miedo—. Que nunca te marcharás.

Sonaba demasiado dependiente pero después de lo vivió y escuchó  en el despacho de Dumbledore, Draco podía entender a Venus.

—Te prometo que nunca voy a mentirte, te prometo que nunca voy a alejarme de ti, o por lo menos no de forma voluntaria. Te prometo que voy a estar a tu lado todo lo que quede de mi vida, incluso si alguna vez dejas de amarme —Draco paso un mechón mojado de pelo por detrás de la oreja de Venus—, estaré ahí para ti. Siempre.

—Es imposible que alguna vez deje de sentir que mi corazón va a explotar cuando estoy a tu lado, que las mariposas abandonen mi estómago o que mis ojos brillen cuando me besas. Es imposible que alguna vez deje de amarte Draco Malfoy.

—Repítelo.

—Te amo y siempre voy a amarte.

Draco la beso con ansiedad mientras sus manos comenzaban a deslizarse por todo el cuerpo de la rubia.

—¿Te he dicho que amo cuando te pones tan romántica? —ronroneo besando su cuello.

—Algo he oído —susurro de forma juguetona, buscando a tientas su varita para silenciar la habitación.

Y jurándose un amor eterno y sin fin, esas dos almas que tanto amor se profesaban se volvieron a unir una vez más.











[...]







—¿Los cuatro sois demasiado jóvenes para apareceros? —sonrió Slughorn.

Esa tarde sólo había cuatro alumnos en la clase de Pociones: Draco Malfoy, Venus Rosier, Ernie Macmillan y Harry Potter.

El rubio estaba sentado al lado de Venus con su mano sobre su rodilla, cada ciertos segundos le brindaba un fuerte apretón intentando reconfortar a la chica que estaba demasiado nerviosa y tensa.

—¿Todavía no habéis cumplido los diecisiete? —Los tres chicos negaron con la cabeza, mientras que Venus prefirió jugar con el dobladillo de su túnica—. Bueno, como hoy somos muy pocos, haremos algo divertido. ¡Cada uno de vosotros preparará algo gracioso!

—¡Excelente idea, señor! —lo aduló Ernie, frotándose las palmas. Draco, en cambio, ni siquiera esbozó una sonrisa, y si lo hizo fue para susurrarle a Venus algo en el oído, que consiguió sacarle una sonrisa burlona.

Harry no había apartado la vista de Venus desde que la había visto entrar junto a Malfoy. No se esperaba que se hubiera sentado junto a él, pero sí que lo saludara. No sabía que le ocurría a la chica, pero parecía rehuir de él todo el tiempo.

¿Había hecho algo que le hubiera ofendido?

—¿Qué quiere decir con «algo gracioso»? —masculló Malfoy interrumpiendo sus pensamientos.

Vio los labios de Venus curvarse en una sonrisa ladina, y moverse como si estuviera pronunciando algo divertido. El semblante serio de Draco tembló por unos instante, pero mantuvo la calma hasta que el profesor le proporcionó una respuesta.

DEMONS, draco malfoyWo Geschichten leben. Entdecke jetzt