Lección n°4: por probar no pierdes nada

7.7K 108 1
                                    

El día acabo siendo cada vez más relajado para Jennifer una vez que Shara le dijo lo que pensaba ,ya solo quedaba animar un poco el momento.
Shara llevó a Jennifer de la correa hasta una de sus tiendas favoritas en las que tenían tantos de los juguetes con los que les gustaba jugar a cada una, para Jennifer era la primera vez que entraba en una de esas tiendas ya que solían ser solo para que los amos escogieran los juguetes, trajes o cualquier otro accesorio para sus sumisos. Jennifer no daba crédito a lo que sus ojos veían en aquel momento, ese sitio era como cuatro veces la sala de juegos que ellas tenían en casa y albergaba como diez veces más los juguetes y accesorios que tenían, por que su amo la habia traído a ese sitio sino era para comprarle algo , Jennifer levanto la mano un poco mientras miraba al suelo esperando poder hablar - ¿que? - aún mirando al suelo y con las manos y piernas juntas - amo puedo preguntar el porque estamos aquí - ,
- estamos aquí además de para renovar tu fondo de armario para cojer algunas cosas que me ayuden a que lo de la última vez no te vuelva a pasar - Jennifer solo asintió y acompaño a su amo por aquel inmenso lugar llenando un pequeño carro con ropa algo vergonzosa y sexy de la talla de Jennifer , lo que parecía ser un lubricante de efecto calor y unas esposas de cuero negro - te he cojido las esposas para que lo de la cuerda no se vuelva a repetir - Jennifer solo puso una pequeña sonrisa en su cara y la siguió a casa.

Mientras Shara guardaba las cosas y reordenaba un poco la Sala de juegos Jennifer se quedó en el salón pensando en todas veces en que se había metido en problemas o había tratado de molestar a su amo con total de que la castigará como a ella le gustaba , como que la hicieran bondage o shibari, o que la azotaran con cualquier cosa pero lo que más la ponía era que la inmovilizasen de pies a cabeza de la forma que fuese pero deseaba sentirse vulnerable y totalmente a merce de su amo, llegó a recordar la primera vez por la que quiso sentirse siempre así, fue la vez en la que ella no quiso ponerse el collar nuevo que le compró su amo, estuvieron fortejeando toda la tarde hasta que Shara la empujó sobre la cama posicionándose encima de su abdomen con una pierna a cada lado sujetando la los brazos para que no pudiera moverse y así poder ponerle el nuevo collar, desde aquel momento supo que quería sentirse siempre así con ella.
Además últimamente había fantaseado con que Shara le hiciera algo en especial algo más propio de una relación de novios pero que no pensaba que la iba a importar probar al revés que lo disfrutarían mucho a la hora de hacerlo, puede que una más que otra pero merecía la pena intentarlo.

Una vida de sumisa a tu lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora