Comenzaba a despertar, lentamente se reincorporaba en sí. Se encontraba un poco mareada y se sentía débil. Aun no sabia con certeza en donde se encontraba; necesitaba ver algo que pudiera reconocer en esta total oscuridad. Trato de levantarse, pero un intenso dolor de cabeza la detuvo. Al tocarse la frente, sintió como esta estaba vendada. Casi no recordaba nada de lo que había sucedido, estaba comenzando a preocuparse, pero aquella voz que tanto le gustaba escuchar, la calmo.
Izuku: Ahh... Que alivio, ya despertaste...
Momo: Izuku... ¿Qu-que me pasó?
Izuku: Te desmayaste, nos habías preocupado.
Momo: ¿Y por qué me desmayé? -tratando de sentarse lentamente en el borde de la cama. -
Izuku: Supongo que fueron los nervios...
Momo: ¿Qué quieres decir con eso? - Confundida. -
Izuku: ¿En realidad no recuerdas nada? - Momo niega con la cabeza - Áhhh... - Suspira con desdén - Digamos que, "ofendiste", un poco al director de la U.A.
Momo: ¡¿Qué hice que!? - Se levanta rápidamente de la cama por la sorpresa, pero el dolor la devuelve al instante- Ay por Dios... - Sobándose la cabeza - Dime que es mentira, por favor...
Izuku: Jajaja no de hecho fue muy gracioso. - Le ofrece agua y una pastilla - Tómala, esto te ayudará con el dolor.
Momo: Muchas gracias... - Se toma la pastilla y luego bebe el agua - ¿Y... Que paso exactamente? No logro recordar muy bien lo que paso después de que llegamos a tu casa...
Izuku: - Contiene su risa - Pues... pensaste que el director de La U.A. era nuestra mascota... - Le muestra la foto - Y le hiciste eso jajajaja. - Decía finalmente, burlándose. -
Momo: - Desanimada y aterrorizada - No puede ser.... Creo que aquí termina mi sueño.
Momo se recuesta en la cama de Izuku mirando hacia el techo de la habitación, pensando en que iba a ser de su futuro; ya que no podría entrar en la U.A.
Izuku: Jajaja no te preocupes, el director es una persona muy amena, seguro que se lo tomara de la mejor manera.
Momo: Ayy gracias al cielo... - Suspira de alivió - ¿Y donde están los demás?
Izuku: Están abajo, en la sala. De hecho, tu madre vino.
Momo: ¿Y que hace aquí?
Izuku: Pues, pensamos que habías muerto, y por eso la llamamos.
Momo: Eres una horrible persona...
Izuku: Muchas gracias, por fin alguien que reconoce mi talento... - Alguien comienza a tocar una hermosa canción de piano - "Sonata para piano No° 1, en fa menor.... Beethoven..." - Decía parado en medio de la habitación escuchando atentamente la canción, con los ojos cerrados y una cálida sonrisa en su rostro. -
Momo: Dice que le trae buenos recuerdos, por eso le gusta tanto. - Refiriéndose a su madre. -
Izuku: Aun recuerdo cuando me la hizo aprender...
Momo: Apuesto a que te dijo: "Está canción te marcará la vida, por eso debes tocarla exactamente como la partitura te indica." - Tratando de imitar a su madre. -
Izuku: Jajaja Así es... En esos tiempos me gustaba tocar bastante el piano.
Momo: - sorprendida - ¿Acaso lo dejaste de tocar...? - extrañada. -
Izuku: Supongo que ya no era tan necesario... Ya no había causa para seguir haciéndolo... - Decía con una sonrisa llena de melancolía. -
Momo: ¡¿PERO QUE DICES?! - Alarmando a Izuku - ¡Eras espectacular, eras increíble... eras un maestro...!
