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Bueno, si no se enteraba por Nanaka o la propia Hinata, los murmullos en el aire llegarían a sus oídos y se daría por enterada.

Y aunque Suwa se lo confirmó, la locutora no lo creyó hasta que con sus propios ojos vió el acta de abandono del estudio de la agencia de Hinata con el edificio en que Ai trabajaba.

Esto estaba mal, muy mal. Empezando porque ni siquiera sabía hacia dónde se iría, y también porque la Idol no se molestó en decirle algo.

¿Tan mal estaba?, ¿Dejó de agradarle?, ¿Hinata esperaba algo en concreto?

Eran unas de las tantas preguntas que resonaban en la cabeza de la fotógrafa. Y lo peor era que no sabía cómo responderlas.

Pero, ¿Quién mejor que su amiga Suwawa para ayudarla a solventar tanta duda?

Días después de haberse enterado, estuvo ansiosa por el resto de la semana hasta tener que encontrarse nuevamente con Suwawa, ella sabrá qué hacer. Sorprendentemente su amiga parecía tener bastante experiencia en estos temas, ¿Había tenido pareja alguna vez, o incluso se encontraba ahora en una relación? No lo sabía, a pesar de ser amigas y compañeras por meses, desconocía varias cosas de la joven Nanaka.

Pero ese no era el topic de ahora.

Una vez cruzada la puerta de recepción, Ai buscó rápidamente a la más alta, y cuando por fin la encontró tomando un café mientras revisaba su teléfono, se acercó rápidamente y en sigilo como si fuera un predador tras su presa, hasta que consiguió atraparla y se la llevó lejos de cualquiera que quisiera llevarse a su amiga en éste momento.

Suwawa por otro lado, estaba confundida por la abrupta aparición de la enana, y mucho más después de que sin siquiera preguntar, tomó su brazo y se la llevó a un lugar más alejado, no quería que algún curioso que andara por los pasillos se enterara de su situación y se convirtiera en un desastre.

Una vez llegado a uno de los estudios ya vacíos del edificio, ambas muchachas entraron y cerraron la puerta tras de sí.

Furirin parecía lo suficientemente nerviosa como para poder hablar, por lo que Suwawa decidió tomar la delantera.

— ¿Qu-..?

Pero no por mucho tiempo.

—Por favor ayúdame.

Ahora la confusión de la joven había sido reemplazada por sorpresa. Su voz, su mirada, su actuar, ¿Qué habría pasado como para que Furirin se pusiera así?

—... Hi-Hinata se va en unos días.

—Oh.

—¿Y, Y ya? — ahora Furihata era quien preguntaba.

—No comprendo.

—Hinata se va del estudio, no volverá a trabajar aquí.

—Ah, sí.

Hᴏ! Hᴇʏ! ⚟Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin