- Pasa algo feo, algo mucho muy feo, algo tan feo que no es bonito.
- ¿Qué es?
- Siguiente pregunta - la voz de Suga dejaba en claro que ese tema no lo hablarían ahora.
- ¿Cómo es él? Se supone que tu eres algo así como su imagen.
- Soy un pequeño vistazo de como es él, sólo eso.
- Y tu, ¿cómo lo reconoceras?
- Porque su Tiny me llamará.
- ¿Y si no tiene uno aún?
- Lo tiene, desde el momento en que yo llegue, el otro Tiny llegó también.
Era extraño, el pequeño tenia la voz tipo las ardillitas de las caricaturas pero sus respuestas dejaban en claro ver que no se trataba de ningún niño. La seriedad de sus palabras lo abrumaba.
- ¿Pero cómo? ¿Porque?
- Porque nosotros somos la esencia de su amor, la misma esencia ya se ha encontrado ahora, sólo falta que lo haga su materia.
- Pero yo estoy con mi esposo, lo quiero y estamos unidos de por vida.
- Nopi, lo quieres pero no lo amas, no estan unidos...
- No lo entenderías.
- Lo entiendo mejor de lo que piensas, yo conozco cada detalle de tu vida. Se que estan casados y se quieren, se nota que NamNamie te quiere mucho pero no se han entregado el uno al otro, eso es todo.
Tae miraba al pequeño que observaba curioso cada cosa en su lugar, cuando miro el librero donde habia varias de sus fotos, pidio a gritos y medio berrinche, que fuera llevado hacia allá.
- ¡Estos lugares son hermosos! - señalo Suga con una sonrisa - ¡prometeme que iremos los cuatro juntos alguna vez!
Tae estaba por responder cuando el gruñir de un estomago se dejo escuchar.
- ¿Tienes hambre? - pregunto el humano. El Tiny adquirió un brilloso tono rojo en su rostro, no estaba acostumbrado a las reacciones y necesidades de su cuerpo.
- Me duele aquí y se mueve incomodamente - el pequeño puso sus manitas sobre su estómago sintiendo extraño. Una cosa era que él conociera los sentimientos y emociones del humano, que estuviera familiarizado con su vida y otra muy distinta era que su cuerpo tuviera las mismas reacciones que un cuerpo humano.
- Significa que estas hambriento - concluyó Tae con una sonrisa, extendió su palma e invitó al pequeño a que subiera en ella para iniciar su viaje a la cocina. Suga media como máximo quince centímetros, el moreno sabía que un paso de él le costaria la energia al pequeño por lo que se aseguró de transportarlo. Tae lo llevo hasta la cocina y observo un pequeño mostrador con paquecitos de vainilla, chocolate y nuez que había comprado para su esposo, no sabía lo que comia la pequeña criatura por lo que decidió que eso era un buen comienzo, calentó la golosina ante la atenta y curiosa mirada del pequeño y después corto un pedazo dejándolo en un pequeño platito donde Suga pudiera tomarlo - adelante, come. Ire a llamar a un amigo y vuelvo enseguida.
Tae se aseguro de que la criatura estuviera comiendo para ir a la habitación vecina para llamar a Jungkook, él se habia dedicado a conocer a la criaturas mágicas, comenzando por sus Tiny's y sabía que él podria darle respuestas.
*
Namjoon ingresó a su casa agotado pero feliz, podía percibir el aroma de panecillos en el aire, estaba más que agradecido de que su esposo quisiera consentirlo.
Dejo sus cosas sobre el sofá de la sala y camino lentamente para sorprender a su esposo, se escuchaban ruiditos en la cocina por lo que no dudo en ir hacía ahí.
Su sorpresa fue enorme cuando, en lugar de encontrar a su esposo, un pequeño hombrecito de cabello azul plata lo recibió, el pequeño tenía las manos, alrededor de la boca, las puntas de su cabello, parte de su ropita, la naricita y las cejas cubiertas con chocolate.
- ¡Hola NamNamie! - saludo el pequeño con una sonrisa de encias y dientes manchados por el chocolate.
Namjoon no necesitaba ser un genio para saber lo que eso significaba.
Apenas si se dio cuenta cuando su esposo llego a la cocina y le miraba un tanto apenado.
*
Para todo en el avión era algo tierno de observar, la azafata estaba tan enternecida que decidió no interferir por algunos minutos, muy pocas veces la gente podía presenciar el nacimiento de un Tiny Tan, era más sorprendente cuando este lo hacia en público, para todos era un espectaculo hermoso.
El pequeño de cabello rubio cenizo se movía inquieto sobre el pecho del humano, la azafata quería ir y ver si podia hacer algo pero nunca había tratado con un pequeñito como él y no sabia que podia hacer y que no.
El pequeño brincaba sobre el pecho contrario, picaba las mejillas, levantaba los párpados del humano y tiraba de sus cabellos pero nada podia hacerlo despertar.
- Hola pequeño, soy la asistente de vuelo Irene, ¿puedo ayudarte en algo?
- Hola Irene, ¿puede despertar a esta cosa? - pregunto el pequeño con voz de ardilla pero inusualmente grave.
La ropa que usaba se le antojaba un tanto ruda, una bandana en la cabeza y una chamarra de colores oscuros a cuadros, el ceño fruncido y botas de combate.
La mujer asintió y trato de despertar al hombre con delicadeza.
Yoongi sentía como palmeaban su rostro y le llamaban, el queria seguir durmiendo porque no lo había hecho antes, estaba nervioso. Hacía años que no volvía a corea y temia no esta preparado para ver a su padre.
- Señor, despierte señor.
- ¿Que sucede? ¿Ya aterrizamos?
- Aún no, pero creo que tiene que tratar con algo muy importante ahora - la mujer sonrió. Poco después un ser diminuto le hizo frente.
- ¡Al fin despiertas Yoongi! - el palido perdió aún más color en su piel. No podía se posible.
- ¡Demonios! - exclamó el pálido derrotado.
- ¡Vaya, eso no fue muy agradable!
- Lo siento, realmente no esperaba verte.
- El placer es mió Yoongi.
- ¿Quien eres? ¿Porque estas aquí?
- Soy V y soy tu Tiny Tan. Estoy aquí por que el momento de conocer a tu destinado esta muy cerca.
Yoongi no sabía que hacer. Sabía que esas criaturas eran creadas por el amor pero sabía que en ausencia de este su final no era muy lindo.
KAMU SEDANG MEMBACA
Tiny Tan.
Fiksi PenggemarEn un mundo donde todo es posible, la existencia de seres mágicos no es una novedad. La novedad es que algunos aparezcan frente a los humanos, como lo son los Tiny Tan. Los Tiny Tan son criaturas que nacen de la magia del amor verdadero, cuando el c...
✨ Dos ✨
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