(In)fidelidad.

Capítulo 2.

Soltando una suave risita, TaeHyung se abalanzó a los labios ajenos, besando estos con suma ternura y delicadeza.

Tal y como si JungKook se tratara de un muñequito de porcelana.

—Jamás voy a encontrar en alguien más lo que encuentro contigo, pequeño.

[...].

Silencio.

Mucho silencio.

Era todo lo que podía percibir.

Aún sí TaeHyung se había acercado a él con rapidez, tratando de explicar la situación, él... Simplemente no podía escuchar sus palabras.

—JungKook, mi amor...

Solamente pudo apretar la perilla aún más, se hubiera caído de otra forma.

Su vientre dolía mucho, también, ¿aquello era normal?

Bajó su mirada, sin querer que lo vieran en aquel estado tan vulnerable.

No lo soportaría.

—No... N-no me diga nada.

Salió de la oficina sintiendo a sus piernas temblar, importándole poco que TaeHyung lo estuviera siguiendo.

E importándole poco, también, que bastaba un mal movimiento para que cayera al suelo.

—JungKook, amor, amor no- —el mayor tomó su brazo, y aquello fue suficiente para que todo su cuerpo temblara.

¿Cómo es que se supone que tendría que reaccionar? ¿Tendría que enojarse? ¿Tendría que gritar? ¿Pedirle explicaciones a TaeHyung? ¿Pedirle explicaciones a su amante?

Vamos, muy apenas podía mantenerse en pie.

No estaba preparado para ello.

No se supone que alguien tenga que estar preparado para una infidelidad, de todas formas.

No quería pensar. No quería cuestionarse más el porqué, no quería que hubiera un porqué de las acciones de TaeHyung, y si lo hubiera... No quería saberlo.

Después de todo, si había sido así es porque no le hubiera dado lo necesario a su alfa, ¿verdad?

Simplemente... Quería que todo se tratara de una pesadilla.

Jungkook rogaba porque se tratara de una pesadilla.

Y era irónico, porque en el fondo, no era el único que quería que se tratara de una... TaeHyung también lo deseaba.

—S-suélteme.

Pero, ¿cómo sería una pesadilla? ¿Cómo si se sentía tan real?

¿Cómo si sentía a su pecho quemar con tanta intensidad que dolía?

—Por favor, amor, no es lo que tú piensas, yo te lo iba a decir, yo no quería que te enteraras de esta forma, no se supone que-

TaeHyung se calló.

Se calló en el momento en que Jungkook se giró un poco, haciendo que ambos cruzaran miradas por primera vez en aquellos momentos.

Y entonces lo pudo ver.

Aquella mirada rota... Aquella mirada que sólo podía dejar ver cuan destrozado se encontraba.

Cuan destrozado lo había dejado, sería mejor.

Después de todo había sido su culpa, ¿verdad?

Soltó a Jungkook, bajando su mirada poco después.