Nunca creí enamorarme así. [Ticci-Toby&Clockwork]

CAPÍTULO 5.

*Narra Clockwork*

Slenderman me había estado contando como sería ahora mi vida. La verdad, prefería mil veces esta que no la que tenía hasta entonces. Eso de no tener un sitio fíjo ni un poco de estabilidad no me serviría para mucho mas tiempo, y aquí tendría compañía. Al cabo de una hora, éste se levanto del sillón y me tendió la mano.

- Vamos, Clock. Es hora de conocer a los demás.

- Si, vamos. -dije algo nerviosa. Al fin y al cabo, no había tenído relación ninguna con nadie desde aquel día, y Toby no cuenta porque con él me sentía bien, protegida, tranquila. ¿Eso es amor? Por otro lado, Slender se dió cuenta de mis nervios, me rodeó por los hombros y me tranquilizó.

- Tranquila, guapa. Aquí somos todos muy simpáticos, y después de lo popular que te has echo, estarán encantados de tenerte por fin aquí.

A lo que yo respondí ruborizada y con una sonrisa. Slender me condujo hasta el salón, donde estaban todos los creepys sentados hablando entre ellos. Toby me vió parada en la puerta y vinó hacia mi.

- ¡Clocky! mira ven. -dijo y me cogió la mano empujándome hacia donde estaban todos. - Muchachos, esta es la famosa Clockwork. Clocky, ellos son Jeff, Jane, Liu, Eyeless Jack, Ben, Sally, Nina, Laughting Jack, Smile, Masky, Hoodie, Bloody Painter, The Puppeter, Herobrine, Insanity y Seedeater.

Sonreí y todos me sonrieron de vuelta.

- Me podéis llamar Clocky, si lo preferís. -reí. En ese momento, Nina habló.

- Hey, un placer tenerte aquí, Clocky.

- Nos has mareado bastante, sobretodo a los proxies. -rió Hoodie

- Si, pero por fin estás aquí. -sonrió L.Jack.

- Bueno, hora de comer. -gritó Slender y todos fueron directos al comedor. Toby me abrazó.

- ¿Que te parece, guapa? Bienvenida a casa. 

- Son todos un encanto. Muchas gracias, Toby. -sonreí, y noté que algo acariciaba mi pierna. Miré hacia ésta y vi a Smile sentado moviendo la cola. Me arrodillé a su altura y empecé a acariciarlo. 

- Hola Smile, yo tambié, estoy encantada de conocerte.

-  Vaya Smile, ¿también te gusta Clocky? Ten cuidado, proxy. El perro te hace competencia. -rió Jeff.

- Cállate, estúpida cara cortada. -contestó Toby.

- Lo que tu digas. Hey Clock, soy Jeff. Antes ya nos presentaron, pero no como debe ser.  -dijo Jeff acercándose a mi e ignorando a Toby. - Un placer tenerte aquí. Smile es mi perro y Seedeater la mascota de Eyeless -me sonrió y me tendió la mano. Se la agarré y dipositó un suave beso en ella. Sonreí y miré a Toby. Tenia los  brazos cruzados por delante y miraba con odio a Jeff. Éste se percató de la mirada de Toby y soltó una carcajada.

- Tranquilo, no te voy a quitar a la novia.

- ¿Novia? -me sonrojé.

- Se nota a millas de distancia que estáis locos el uno por el otro. -contestó Jeff. Toby y yo nos miramos y enseguida apartamos la vista hacia otro lado.

- Vayamos a comer. -dijo Toby, y salió del salón. 

*Narra Toby*

Estúpido Jeff. Era idiota. Salí del salón directo a la mesa a comer. Me senté y vi como se sentaban los demás. Comí en completo silencio y al terminar subí directo a mi cuarto.

Estaba tumbado en mi cama, mirando el techo, cuándo oigo que alguien golpea la puerta.

- ¿Se puede?

Reconicí enseguida la voz de Clock, pidiéndo permiso para entrar. Suspiré pero no me levanté.

- Pasa, Clock.

- ¿Estás bien, Toby? Has estado mudo toda la comida. -dijo mientras se sentaba a mi lado en la cama.

- Si, solo que... Déjalo.

- ¿Te has puesto así por lo que ha dicho Jeff? -rió.

- Obvio no, boba.

- Ay, yo también te quiero. -rió y se acostó en mi pecho. La miré y le acaricié el pelo a lo que ella respondió con una sonrisa.

- Tal vez tenga algo de razón. -dijo ella.

- ¿En qué?

- No te hagas el bobo. -rió y la miré. - Sabes a qué me refiero.

- ¿A lo de que tal vez sienta algo por ti y tu por mi? Puede ser. -sonreí y ella rió. Se acercó a mi y me dió un rápido y suave beso en los labios. Abrí los ojos como platos y Clocky rió. ¿Me había besado en serio? La miré aún encima de mi, estaba sonrojada. Que tierna. Quería volver a besarla, así que la abracé por la cintura haciéndo que Clock subiése para quedárse a la altura de mi cara, y la besé, a lo que ella siguió. Después de unos segundos nos seprarámos y nos miramos. Me sonrió y le devolví la sonrisa.

- Ya hablaremos de esto, luego. -rió y me guiñó el ojo. - Ahora, ¿se puede saber donde duermo yo?

- Aquí conmigo, princesa. -reí y ella me dió un leve golpe y se levantó. Me levanté también y la agarré de la cadera.

- ¿Slender no te lo ha dicho? Bueno, sígueme.