Nunca creí enamorarme así. [Ticci-Toby&Clockwork]

CAPÍTULO 3.

*Narra Clockwork*

Desperté por culpa de los rayos de sol que se filtraban por la ventana. Abrí poco a poco el ojo y me giré, encontrándome con Toby ya despierto. Ahora lo podía ver mejor, ya que había mucha mas luz que no anoche. Era incluso mas guapo que anoche. Su pelo ligeramente despeinado lo hacían tan tierno, y sus ojos brillantes fijos en mi me perdían. ¿Qué me pasa? Antes no era así, ¿me estaré enamorando? ¡No, claro que no! 

- Buenos días, guapa. -me dijó sonriendo.

- Buenos días, Toby. -dije bostezando. - ¿llevas mucho despierto?

- Lo suficiente para contemplarte dormir, tan inocente. -rió.

Me ruborizé, ¿acababa de decir eso? ¿verme dormir? Dios, que verguenza. Le dí un suave golpe en el hombro y susurré ''bobo''. Él se rió y se levantó de la cama.

- ¿Estás lista? -me preguntó.

- ¿Qué? -dije medio atontada.

- Hoy te llevo ante Slender, guapa. ¿Recuerdas?

- Ah si... Slender... Un momento por favor. -dije y me giré de nuevo.

- No, no te vuelvas a dormir, perezosa. -rió y se abalanzó sobre mi, quedando encima mio. Lo miré divertida y más roja que la sangre. ''Por favor, que no se salga de encima'' pensé. Pero, obviamente, depués de unos segundos se salió.

- Preparaté, en breves nos vamos. -sonrió y salió de la habitación. Me senté en la cama y me estiré. Salí de la habitación y busqué el baño, al encontrarlo entré y me miré en el espejo roto. Me areglé el pelo, la ropa y iba a abrir el grifo cuándo me acorde que aquí no había gas. ''Mierda'' pensé, ''con mi cara de zombie no puedo ir''. Salí del baño y vi a Toby sentado en el sillón colocándose sus googles y su bozal.

- Oye, ¿sabes si de camino hay algún riachuelo? -pregunté.

- Si, creo que hay uno, ¿por qué?

- Quiero agua, tengo sed. -dije fingiendo un puchero. Toby rió y se levantó del sofá.

- Vámonos. -Abrió la puerta y me hizo un señal para que saliera. Así lo hice. Fuera de la casa, me aseguré que el cuchillo estaba en mi bota y seguí a Toby. éste llevaba sus hachas en una especie de cinturón, cada una en un lado de las caderas. Anoche no me fijé en ese cinturón.

- ¿Oye y qué hago cuándo lleguemos?

- Te presentaré al operador, y supongo que él se encargará de presentarte al resto. Yo personalmente me encargaré de advertirles que no te toquen, ni que se enamoren de ti, que tu eres mía. -dijo y me miró. 

- ¿Soy tuya? -reí. - No lo sabía, ¿desde cuándo? -bromeé.

- A ver, ¿quién te ha encontrado? Yo, pues ya está, yo te he visto primero.

Reí por el comentario, ojalá fuese suya.

Después de unos cuantos kilómetros, vi el rio y fuí hacia él. Con mis manos, bebí un poco y me lavé la cara y, por molestar, salpiqué a Toby, que estaba cerca de mí. Él se levantó riendo y se acercó a mí.

- Como diría Ben, tu no deberías haber echo eso. -dijo y me salpicó mas. Y así comenzamos a salpicarnos hasta que ambos caímos al rio. Quedamos completamente empapados, y al salir de este comenzó a soplar aire. ''Cómo no'' pensé. Mientras intentaba sacar el agua de mi ropa, Toby me miraba en silencio.

- ¿Qué pasa? -reí

- Que estás muy sexy así, guapita. -rió.

- Estúpido. -sonreí. Este chico me matará.

Toby hizo lo mismo con su ropa, y al levantar un poco la sudadera, dejó al descubierto una pequeña parte de su perfecto torso. Me quedé atontada y él se dió cuenta y rió.

- ¿Qué pasa? -rió

- Que estás muy sexy así, guapito. -bromeé imitando lo que me había dicho hacía poco a mi. él también rió y vino hacia mi. Me quedé quieta donde estaba, mirando al guapo acercarse a mi. Me cojió por la cintura y acercó su rostro a mi. Así nos quedamos hasta que me besó la nariz y me cargo encima de su hombro.

- Ahora vamos.

- ¡Sueltame! -reí y le golpeé la espalda suave.

- Puedes golpear todo lo que quieras, no siento el dolor y no es broma. -rió. Cierto, la noche antes me había contado vagamente su história y yo la mía. Bufé y dejé de golpear. Él soltó una carcajada.

- Ya pronto llegamos, Clocky.

- Está bien. -sonreí y besé su espalda. Fué un acto que no controlé. Quería besarle, y en cierto modo, eso hice.