Cuando, donde y como el amor quiera

Capitulo 35: Miau Miau

En una boutique de New York – Miércoles a la tarde

- ¿Puedes calmarte por favor? – Clarke se había cansado de ver como su amiga se movía de un lado para el otro por toda la tienda.

- ¿Cómo quieres que me calme? Llevo horas tratando de buscar un lugar perfecto para la puta fiesta de fin de año de mi firma y al parecer ya es demasiado tarde para reservar cualquier lugar. Y por si fuera poco esta es la última prueba de mi vestido, del vestido que voy a estar usando para mi boda, ¡MI BODA! ¡DIOS MIO ME VOY A CASAR! – Raven agarró una revista de novias que había por ahí y empezó a abanicarse.

- ¿Qué pasó con el lugar del año pasado? – Clarke se refería a la casa quinta que la latina había conseguido para la fiesta anterior.

- Al parecer el dueño tubo un problema con un camión – le dijo tratando de hacer una nueva llamada.

-¿Un problema con un camión? ¿Qué le pasó? – "The catkiller" ataca de nuevo.

- El camión se le puso adelante cuando el estaba cruzando la calle o algo así – la abogada le resto importancia.

-¡RAVEN! ¿Lo atropelló? – la rubia no podría creer la ligereza con la que su amiga trataba el tema.

- ¿Tu me viste cara de inspector de policía, forense o algo así? El asunto es que ahora tengo que encontrar otro lugar… podrías concentrarte en ayudarme. Tú tienes influencias – le recordó.

- Ya hablé con todos Rav. Es la Primer semana de vacaciones, todo el mundo usa sus campos. Me parece que es mejor que canceles la fiesta – le recomendó.

- ¿TE ESTAS ESCUCHANDO? – No podía creer lo que le estaba diciendo – Clarke MI FIESTA es una de las más épicas de todo New York. Todos en el estudio esperan esta época del año solo porque saben que la grandiosa Raven Reyes  les va a cambiar su vida – Clarke giraba sus ojos ante lo que estaba diciendo la otra mujer – Hasta nuestros amigos me ruegan para estar en la lista – soltó.

- Eso fue solo una vez y fue porque el año pasado sacaste a Jasper y a Monty porque los escuchaste hablando del trasero de Octavia – le recordó.

- No me lo recuerdes. Cada me que me acuerdo de la cara de babosos que tenían me dan ganas de… - se quedó pensando y al rato sacó su IPad.

- ¿Qué haces? – preguntó Clarke

- Tachando al chino y al porrero de la lista de invitados – le dijo muy segura.

- ¡RAVEN! – Se levantó del sillón y le sacó el aparato – Deja eso ya. Además tú insististe en que Octavia  fuera primero en la prueba – al parecer todo había sucedido en medio de la "prueba de la Santísima Trinidad".

- Pero nunca pensé que iban a fallar en el primer obstáculo – Y se equivocó. Ambos chicos apenas vieron a la bailarina en bikini se quedaron clavados a ella.

- Nunca nadie pasa el primer obstáculo Rav – ambas se rieron al recordarlo. La prueba de la Santísima Trinidad consistía en que Clarke, Raven y Octavia, se dejaban ver en situaciones "inapropiadas" por así decirlo frente a alguno de los novios o novias que estaba siendo testeado, en bikini, en ropa interior, con muy poca ropa, en fin, se mostraban de forma sexy según el terreno en que se encontraban. Una por una iba desfilando frente a sus victimas. Si el juez, que podía ser Harper o Echo, notaba que la chica era acosada a miradas, la victima perdía la prueba, sino, hacía alguna seña para que pasara la próxima distracción, la próxima prueba por así decirlo.