Capitulo 23: "La Bestia"

2.8K 140 7
                                    

A la mañana siguiente en el departamento de Clarke

- ¡BUENOS DIAS! – saludaba Clarke al despertarse a Raven y Octavia que por pedido de la rubia se habían quedado cuidando a Madi y por lo tanto habían pasado la noche en casa de las Griffin.

- ¿Qué haces aquí? – Contestó Raven – ¿No me digas que te pasaste la noche teniendo sexo con el bomboncito mientras nosotras y tu hija dormíamos en las demás habitaciones? - preguntó asumiendo la abogada.

- Buen día para ti también Rav y no Lexa no se quedó en casa – contó mientras se servía una tasa de café.

- Buen día Clarke – O. si saludó – no le hagas caso a Rav, está idiota porque no la dejé meterse en la ducha conmigo – Octavo sabía cuales eran las reglas en la casa de Clarke: 1) Nunca dejar a Madi usar la cocina sola y 2) No tener sexo en su ducha

- Gracias a Dios que existes tu para frenar al demonio sexópata de tu prometida O. – le dio un beso en la mejilla.

– Además si Lexa y ella se hubieran quedado en casa teniendo dulces sesiones de amor nos hubieran invitado ¿cierto? – miró a su amiga para asegurarse.

- Jaja – río la latina - ¿y ahora quienes es el demonio sexópata? – se burló de su ex capitana.

Clarke ignoró el tema. Después de haber terminado la cena en casa de Lexa empacando sus ahora inexistentes juguetes sexuales, lo que menos quería la rubia era volver le a explicar a Octavia que ella no estaba interesada en compartir de esa forma a Lexa con la pareja de futuras esposas.

– A propósito hay una caja en mi habitación que necesito que se lleven – les informó Clarke – tómenlo como un regalo de Lexa.

Raven al escuchar regalo no la pensó dos veces y prácticamente voló a la habitación para estar de vuelta en la cocina casi en tiempo record.

- ¿No estarás muy desesperada? – Preguntó Clarke – antes que la habrás - porque sabía que lo iba a hacer – No quiero ningún tipo de bromas al respecto – pidió mirando a sus dos amigas.

- Ay Clarke ¿bromas?, sabes que ese no es mi estilo – mintió la abogada abriendo la caja – POR EL AMOR DE DIOS… ¿qué es esto? – preguntó por simple reflejo porque ya sabía de que se trataba

- ¡Rav! – La avivo Octavia - Son películas como las que te gustan ver a ti mientras tu crees que yo no estoy – confesó la más alta de las tres.

- ¿Tu la dejas tenerlas? – pregunto sorprendida Clarke a la bailarina mientras Raven hurgaba en la caja sin prestarles atención a la conversación de las otras dos.

- Clarke créeme, hay veces que tengo que escapar de ella porque no puedo más y esas películas se convierten en mis mejores amigas ¿entiendes? – explicó Octavia

- Está toda la colección completa de Jessica Larsson – Raven no lo podía creer – Bueno ya sabemos quien es el demonio sexópata ahora eee – concluía mirando a Clarke con una sonrisa maligna - ¿Y cómo es que decidió regalarlos? – preguntó curiosamente.

- Pues algo así como que yo la obligue – contó la rubia tratando de quitarle importancia.

Las otras dos la miraron inquisidoramente

Cuando, donde y como el amor quiera On viuen les histories. Descobreix ara