Capítulo 20

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La selectividad había terminado y Bree no podía estar más aliviada

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La selectividad había terminado y Bree no podía estar más aliviada. Había sido un año duro, sin dejar de estudiar cada tarde y afortunadamente, tenía la sensación de que había sacado una nota lo suficiente alta como para entrar en la carrera que deseaba.

A Paige tampoco le había ido nada mal y las dos chicas ya habían empezado a hacer planes para el verano. Iban a disfrutarlo al máximo antes de irse a la temida universidad.

Después del último fiasco que tuvieron, Bree había podido llegar a solucionarlo con Caleb y de vez en cuando, se daba cuenta de que podría haber perdido a Paige si no hubiera actuado como le correspondía.

«Tengo demasiada suerte de tenerla...»

Su móvil empezó a vibrar y Bree dejó escapar un suspiro. ¿Es que siempre tenían que estar lllamándola? Quizás era su novia...

Sonrió inconscientemente.

—¿Diga?

—¡Bree! Apuesto lo que quieras a que aún no te has vestido.

Bree bajó la mirada, observó el pijama que llevaba puesto y le respondió a Mattie:

—Pues no.

—¡Pues venga! El baile de final de curso es en una hora y ya tendrías que estar maquillada.

—La verdad es que no sé mucho de todo eso.

Se produció un silencio en la otra línea y a Bree le pareció escuchar a Mattie suspirar.

—No te preocupes. Enseguida voy hacia allá y seré una vez más tu salvadora.

—No puedo sobrevivir sin ti...

—Ajá. Enseguida nos vemos.

Mattie colgó inmediatamente y Bree decidió observarse en el espejo detenidamente. Esta noche era el baile, un evento esperado por muchos y la oportunidad de beber más de la cuenta  en cualquier  lugar alejado de los profesores.

Bree tenía ganas de ir tan solo para llevar a Paige. Estaba segura de que sería una buena noche y tendría la oportunidad de desconectar de todo el estrés que la había perseguido durante el curso.

Mattie no tardó nada en llegar y enseguida invadió el territorio de su amiga para abrir cuidadosamente el vestido de Bree y observarlo con interés.

—No está nada mal. Sencillo, pero creo que una vez puesto quedará estupendo.

—A veces, menos es más —dijo Bree, sin poder contener una sonrisa al ver a su amiga tan entusiasmada.

—Sí, en eso tienes razón.

Una vez las dos chicas estuvieron listas, se miraron en el espejo y sonrieron complacidas.

Dime que me quieres ✓Where stories live. Discover now