Tengo 7 vidas para ser feliz

Lo que determina el valor de una vida

Regresando a la Villa Real después de separarse de Else, Rishe usó el agua que había traído y volvió a limpiar.

Después de un rato, los caballeros volvieron con la cama. La cama grande y esponjosa está cubierta con sábanas limpias, que parece muy cómoda para dormir.

Después de desgarrar el lugar para su satisfacción, Rishe decidió tomar un descanso. Se subió a la habitación del piso superior donde habían traído la cama y salió al balcón.

Mirando hacia abajo desde allí, la capital imperial comenzaba a ponerse dorada con los rayos dorados del atardecer.

Llovió un poco antes, por lo que el aire era cristalino y se podía ver a lo lejos. La brisa de primavera soplaba fresca sobre su piel sudorosa por la limpieza.

Pasó los brazos sobre la baranda del balcón, apoyó la mejilla sobre ellos y cerró los ojos.

Sería genial si pudiera irse a dormir así. Pero ella tiene que bañarse. Sin embargo, es difícil alejarse de la vista y la brisa de primavera en el balcón.

Mientras pensaba aturdida, la voz de su madre de repente cruzó por su mente.

"Rishe, no hay necesidad de tus propios pensamientos en tu vida ..."

Ella frunció el ceño, recordando las palabras que una vez le habían dicho.

“Nunca lo olvides. Una vida de servicio y lealtad a la familia real es la misión de nuestro duque y ducado.

“No importa lo excelente que seas, nacer mujer no sirve de nada. Todo lo que tienes que hacer es estar a la altura y ayudar al Príncipe Heredero, eso es todo lo que tienes que hacer ".

"¿Estudiando? Tener suficiente conocimiento es simplemente para mezclarse en ocasiones sociales. Preocúpate más por tu entrenamiento nupcial. Aprenderás a sonreír más amablemente.

Ella está asombrada de cómo todavía podía recordar cada lección palabra por palabra. Rishe exhaló en un suspiro. 

(Eso es de esperarse. Desde que tenía quince años, no puedo recordar cuántas veces mi padre y mi madre dijeron lo mismo una y otra vez ...)

Ella no sabe si puede dejar el hábito. Poco después de la anulación de su compromiso, a veces aparecían recuerdos de la infancia de Rishe. 

Desde joven, los padres de Rishe predicaron sus creencias repetidamente frente a ella.

“Cásate con un hombre reconocido en la sociedad. La verdadera felicidad para una mujer es solo casarse con una pareja así y tener a su hijo ".

"… Pero mama…."

Rishe tenía prohibido discutir en aquel entonces.

En primer lugar, el valor de Rishe para sus padres fue solo en términos de "la hija que eventualmente se convertirá en la reina y dará a luz al heredero del trono".

El valor de uno no está determinado por otros, ni es algo otorgado por el título de uno.

"..."

Las yemas de los dedos de Rishe se retorcieron inconscientemente, y lentamente abrió los ojos.

Y en el equilibrio perforado en ella, preguntó. 

"... ¿Estás seguro de que está bien? ¿Escapándose del servicio público a mitad de camino?

“Nunca dejas de sorprenderme, ¿verdad?

Al escuchar al hombre deleitándose con la situación, ella se levantó bruscamente y se dio la vuelta.