III

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Qué más puedo decirte

Tal vez puedo mentirte sin razón


Esa mañana, el cielo amaneció con una cobija gris, de nubes blancas cargadas de lluvia. Seokmin se aseguró de llevarse su paraguas.

Caminó hacia su preparatoria, como lo hacía todos los días. A pesar de que el matiz del mundo fuera más apagado ese día, a él no le importó. De nuevo, todas las cosas estaban teñidas de Joshua, y mientras él no faltara en su vida, el mundo no perdería su brillo.

Entró a su salón, esta vez encontró a Minghao sentado solo, con sus audífonos puestos, mientras dibujaba algo en su libreta de hojas blancas.

Seokmin se sentó y lo saludó, su amigo se quitó los audífonos y le regresó el saludo con una linda sonrisa.

—¿Qué dibujas, Hao?

El chico suspiró. Seokmin echó un vistazo y, con grafito, en líneas hábiles, estaba dibujado el rostro de su otro amigo: Mingyu.

Seokmin sonrió y Minghao agradeció que no le hiciera preguntas.

—Tienes mucho talento, Hao, es un hermoso dibujo.

—Gracias, lo aprecio mucho, Minnie.

Siguió en su tarea de terminar el boceto.

Así que el lenguaje de Minghao era más artístico y visual. Bello de admirar; no tan explícito como la poesía, no lleno de emoción como la música. Simple y hermoso, sutil y de gran valor.

El menor guardó su libreta cuando terminó y en ese momento llegó Mingyu (que tropezó de la nada a medio camino y se aproximó a ellos trastabillando torpemente). Ambos rieron de su amigo, que se les unió en las risas.

—Tú no cambias, ¿verdad, Gyu? —Minghao guardó su celular y audífonos.

—¿Debería hacerlo? —El más alto se sentó en su lugar.

—Para nada —Le respondió. Seokmin vio esa sonrisa especial aparecer en el rostro de su amigo y fue como reflejarse en un espejo.

Las clases comenzaron, unas gotas del cielo cayeron, la suave llovizna de agosto.

Las clases comenzaron, unas gotas del cielo cayeron, la suave llovizna de agosto

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Pero lo que hoy siento

Es que sin ti estoy muerto, pues eres


Joshua sacó sus llaves del pantalón, la lluvia creaba charcos en el pavimento, mojando sus zapatos. Su mente se distrajo al ver una silueta familiar, con una funda de guitarra en la espalda, agachada frente a una caja de cartón, la cual usaba como techo un paraguas.

Eres (SeokSoo)Where stories live. Discover now