La vida de Izuku Midoriya, algo normal y nada alarmante, pero todo cambiara durante el campamento de entrenamiento. Aquel chico alegre y capaz se topara con la verdadera realidad y lo que pueda ocurrir cuando el mundo se dispone a acabar con todo aq...
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[Un mes después de aquel acontecimiento]
[Sigue ocurriendo durante el Flash Back]
Con el festival deportivo acercándose de una forma algo alarmante y los exámenes finalizados, la chica de cabello color violeta no podía evitar pensar que estaba algo desconcentrada últimamente pues había estado teniendo inconvenientes al tocar sus instrumentos luego del suceso del ataque de la liga de villanos.
Al inicio pensó que solo sería el posible cansancio o fatiga acumulada tras lo sucedido, después de todo, aquello que tuvo a lugar fue un evento bastante problemático e incluso traumatico, pero con el pasar de los días y semanas termino por descartar aquella posibilidad, solo teniendo una en sus manos, algo la estaba inquietando a la hora de tocar, ¿Qué exactamente?
No tenia la menor idea, solo conocía que aquello había iniciado luego del ataque de la liga de villanos y el hecho de que fueran heridos algunos de sus compañeros, el profesor Aizawa, el héroe Trece y Izuku Midoriya chico quien por cierto había estado pasando mucho mas tiempo con ella hablando de variedades, aunque no de una forma seguida o continua solo algo que ocurría cada ciertos días y con algo de rapidez, nada demasiado duradero.
Kyouka no podía siquiera tocar las tonadas mas sencillas de ninguno de sus instrumentos, incluso su especialidad mas idílica, la guitarra parecía ser algo totalmente nuevo para ella, eso la había tenido de peor humor del que podrían llegar a imaginar al punto de que incluso su amiga Yaomomo como ella le llama, había acordado darle su espacio hasta que se recuperara de alguna forma.
Aquella chica parecía frustrada en todo momento, incluso en clases estaba teniendo problemas, lo mismo para concentrarse al momento de las practicas o durante cualquier ejercicio o actividad en general y ya llevaba un mes de esa forma, evidentemente cierto peliverde lo noto y no lo dejaría pasar durante mas tiempo.
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El susodicho se había acercado a charlar con ella como era normal en esos días donde la chica prefería estar en el campo del instituto en lugar de la cafetería para poder comer con mayor tranquilidad y enfocarse en como recuperar su capacidad para tocar...
Sus padres le habían aconsejado que tratara de relajarse porque aparentemente eso no era algo mas que un ataque psicológico, estaba teniendo problemas en el aspecto emocional pero ella no conocía exactamente en que o por que, eso evitaba que pudiera llegar a tratar con eso directamente o ignorarlo hasta que desapareciera.
Allí se encontraba ella acostada en el pasto con sus piernas estiradas lo suficiente y su cuerpo recostado del árbol que se hallaba a sus espaldas soportando el leve peso que esta poseía al recostarse para poder descansar aunque fuera un poco en aquel árbol.
La posición era la indicada para poder relajarse pero claramente ella no tenia tiempo para eso, necesitaba encontrar alguna manera de volver en si a como era antes o mejorar, por su mala suerte cuando mas deseaba soledad una figura comenzó a acercarse y precisamente por ello se había alejado del comedor durante aquel reseco donde se suponía debería de estar almorzando, para poder tener soledad...
Aquella figura la conocía y no deseaba verla justo ahora, lo poco bueno que tenia parecía haberle sido arrebatado por quien sabe que razón, y justamente tenia que hacerse presente el chico que secretamente y muy en su interior admiraba por lo que era capaz de hacer y todo lo que significaba en ocasiones el simple hecho de notarlo sonreírle de forma distraída, no deseaba verlo, pero él no podría saberlo.
Izuku simplemente se sentó a su lado a 2 mt de distancia, no buscaba importunarla ni incomodarla ya que a pesar de que llevaban una relación mas halla de solo conocidos al punto de ser amigos, no podía simplemente tener aun esa confianza necesaria para simplemente llegar y dar lo mejor de si para animarla o apoyarla en los problemas que tuviera, debía de hacerlo poco a poco y un paso a la vez.
[Jirou] = ¿Qué quieres Midoriya?, Si se trata del Ipod no te preocupes, te lo preste hasta que te aburrieras, no es necesario que le regreses justamente en este momento, tienes tiempo para escuchar las músicas que dijiste que te gustaban, no te apresures _ Su forma de hablar era claramente desanimada, aunque en el fondo deseaba no haberse expresado de una forma tan monótona y apagada, sentía que de no haberlo hecho estaría aun peor, por alguna razón al estar cerca de Midoriya podía llegar a desestresarse y en ocasiones, aunque muy pocas y disimuladas, podía desahogarse mejor que con Yaomomo _
