Capítulo 2: Lost White (Blanco Perdido)

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(Parte 2)

La oficina del científico David Shield es todo menos cómoda, para ser más específico el maldito reloj que suena con cada movimiento que hace, tic tac, es lo que tiene grabado desde hace unos minutos, y siente que en cualquier momento va a explotar su cabeza.

Pero en parte el reloj no tiene la culpa que Shoto Todoroki no haya terminado de asimilar lo que le acaba de decir David.

Pérdida de memoria. Era algo fácil de decir, pero no era como si Shoto hubiera olvidado todo. Por ejemplo, el mundo tenía aire, agua, tierra seca. Estas cosas estaban grabadas en lo profundo de su mente, tal conocimiento que no requería razonamiento él lo comprendía firmemente.

Lo que no recordaba era principalmente las circunstancias acerca de su pasado. Apenas y recordaba su nombre, pero no recordaba quién lo había nombrado así. ¿Tenía padres? ¿O hermanos? ¿En donde nació, y en qué lugar creció? ¿Tenía amigos? ¿Y cuáles eran sus nombres?

No obstante, decir que su cuerpo estaba literalmente dañado por un suceso extraño. Era otra cosa, no solo eso, David le acababa de decir que sus costillas literalmente fueron reconstruidas y que su corazón en realidad era un trasplante ¿Qué le había pasado?

Sabía perfectamente que sus recuerdos estaban en algún lugar de su cabeza, pero no podía encontrarlos.

Por lo tanto, del porqué había colapsado en frente de la mirada que le daba el científico David, Shoto era incapaz de siquiera imaginar una respuesta.

—¿...eso realmente paso?

No sabe cuánto tiempo ha trascurrido, no sabe si es de día o de noche. La sala de investigación literalmente son cuatro paredes sin ventanas, David y Shoto seguían sentados, uno frente al otro, viendo las expresiones y muecas de cada uno. Lo único que los dividía era el escritorio de cierto científico.

Resulta que David no solo era científico, si no también biólogo, doctor, y muchos otros títulos que no quiere recordar. Él lo había revivido.

—Después de reconstruir tus costillas simplemente continuamos con lo básico, conectar tus nervios a una máquina para hacer que vuelvan a funcionar. También se hizo el mismo procedimiento con los otros cuatro cadáveres; pero no funciono— Shoto mira la madera del escritorio como si fuera lo más importante, no sabe por qué sigue pensando en esto, quiere salir ya de aquí. No pasan dos minutos cuando eleva la vista y nota como David recarga sus codos sobre el escritorio solo para entrelazar sus manos. —Hay algo que quiero que sepas. — murmuro el científico con su ceño fruncido. —Un sujeto vino a las instalaciones hace nueve años, y quiere lo que tienes en tu cuerpo.

—¿Mi cuerpo? ¿Qué tiene de especial?

David arrugó su nariz. —El líquido que corre por tus sistemas ahora, el líquido Celica— David tiene que pensarlo por un tiempo. —Tu sangre ahora es negra debido a esa experimentación, simplemente para que no se desgastara tu cuerpo por dentro.

¿Y eso que tan malo es? Él quiere decir en voz alta, en cambio solo susurro: —¿Y por qué no se lo das?

David frunce el ceño, sus ojos demuestran desprecio a la pregunta. —No solo el sujeto fue irrespetuoso, asesino a dos de mis compañeros. Nos amenazó, así de fácil— sus manos tiemplan por el coraje, pero él ya ha tenido suficiente. —Solo queremos que esto termine, queremos salir de aquí.

Ahora es el turno de fruncir el ceño para Shoto, el creía que estaban aquí por saber más de un descubrimiento como cualquier otro científico. El no evitara en ser directo.

—Creí que estaban a voluntad propia... en todo esto.

David niega con la cabeza. —Fuimos engañados...— pasa un tiempo, tal vez diez minutos para que David vuelva a decir algo. —Hace ciento doce años que no veo a mi familia, y lo más seguro es que ya no estén aquí.

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