towards the sunrise

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La habitación siempre está fría. Le entumece la carne y la vuelve lenta. Incluso ahora, en su estado actual, le temen. Todavía puede trazar el camino del sol en el cielo sin mirar, y algo parecido a una brasa arde en su pecho. Si intentara con cada pizca de su cuerpo crear una llama, probablemente lo haría. Pero no levanta un dedo.

(Incluso ahora le teme al fracaso.)









La verdad de su lamentable existencia la ha golpeado como olas de agua congelada. Ella es la hija de su padre: una prodigio, la Princesa de la Corona, una conquistadora de ciudades. Ha fracasado monumentalmente, ha sido completamente humillada. Cuando el hielo de la campesina del mar se convirtió en agua en sus pulmones, no solo apagó su llama, si no su fuerza de voluntad.

Ella ha fracasado antes, pero esos eran contratiempos temporales que la forzaban a deshacerse de sus debilidades y perfeccionar su astucia. Ella no se puede recuperar de esto. Su lección final será el peso abrumador de la inutilidad.

Aun así, su mente recorre los mismos caminos una y otra vez, recreando cada decisión de cada vida que pueda recordar. No puede evitarlo. Ha pasado toda su vida planeando, tramando y analizando, así que parece imposible detenerse ahora.

A veces la voz en su cabeza suena demasiado como la su padre, y es mordaz e implacable en los recuentos de sus fracasos.

Pero es consciente de que su padre debió fallar también si ella está aquí y Zuko está en el trono, por lo que su voz suena vacía.







Supone que, en algún punto, deja de hablar. Gasta todo su tiempo y energía en pensar, reviviendo eventos en su cabeza. Las palabras son una desperdicio de esfuerzo. No tiene mucho que decir a los sirvientes y cuidadores que corren como cucarachas. Solo se preocupan por ella porque Zuzu es suave y está segura de que se siente culpable. Es la razón más justificable para sus visitas.

Mai nunca viene con él. Es algo decepcionante. Pero imagina que discuten por esto, tal vez discuten tan fuerte que los sirvientes arrancan para evitarlos, y la visión le da una satisfacción quisquillosa.

Sabe cuando viene porque los cuidadores más fuertes le atan las extremidades sin resistencia a las restricciones de cuero. Asume que Mai lo sugirió porque Mai no es una tonta inocente como su hermano. Él se sienta a su lado, a veces en silencio, a veces divagando sobre su pasado o el futuro de la nación. Nunca sobre el presente.

Debió dejarlo en las cuevas bajo Ba Sing Se, pero no estaba mintiendo cuando le dijo que lo necesitaba.

Cuando Zuko sigue regresando cada vez, sabe que él la necesita.









Aparentemente hay preocupaciones por su salud física y mental. Las únicas veces que no está en silencio es cuando se despierta gritando por un sueño, creyendo que se está ahogando o está siendo enterrada viva. No hay dudas de que Mai frunce el ceño y la llama una reina dramática mientras Zuko manda a buscar sanadores y médicos.

if you knew the end, where would you begin? » tyzulaWhere stories live. Discover now