❛❛¿CʜᴀɴIɴ?❜❜ •• HʏᴜɴIɴ

♡︎ | 06

Al entrar a su habitación, se dió cuenta que HyunJin estaba ahí, acostado en su cama, profundamente dormido.

Se acercó a él y sonrió sin quererlo. Su Hyung era muy lindo sin siquiera proponérselo.

¿Por qué tenía que ser tan ciego a veces?

—¿Innie? —el nombrado sacudió la cabeza, notando que él mayor ya se encontraba medianamente despierto.

HyunJin se sentó y miró al contrario algo confundido. Luego se sintió avergonzado al darse cuenta que se había quedado dormido en la cama del menor.

—¿Qué haces aquí?

Bien, ahora Hyun no sabía que decir. Sencillamente había estado aburrido en su habitación, y fue a buscar refugio en la del maknae. Sonaba extraño, pero era la verdad.

Sin embargo, eso no era algo que diría.

—Quería conversar contigo, pero no estabas, así que me dormí.

Y JeongIn sólo deseaba en ese momento que HyunJin no escuchará los latidos desenfrenados de su corazón.

—¿Y qué querías decirme?

La única excusa del mayor fue sacar su celular y colocar una imagen en dónde JeongIn se encontraba...

—Ustedes lucen lindos aquí.

... O en dónde JeongIn y Chan se encontraban, para ser precisos.

El maknae quiso lanzarse de un puente.

—¿Esto querías... enseñarme?

HyunJin asintió.

—Sí, Innie. ¿Cuándo te darás cuenta que tú y Chan Hyung son almas gemelas?

JeongIn no quiso escuchar más.

—Vete al diablo, HyunJin —y sin decir nada más, salió de su propio dormitorio, dejando al pelinegro lleno de confusión, y curiosamente, también con un pequeño dolor en su pecho.

HyunJin no quería que su dongsaeng se molestará con él.

Pero también quería que su OTP se hiciera real.

¿Insistir o no insistir?

Era tan difícil.

Mientras tanto, JeongIn sin importarle nada, se dirigió a la habitación en dónde se encontraban Félix y ChangBin anteriormente. Abrió la puerta y notó que Lee estaba aún en el regazo del mayor.

Este, al haber sido descubierto salió rápidamente de encima de su Hyung con tanta rapidez que terminó cayéndose sentado al suelo.

¿Acaso habían olvidado cerrar la puerta correctamente?

Sí.

—¿J-JeongIn? —susurró Lix un poco asustado, pero todo susto fue reemplazado por preocupación al notar que los ojos del maknae estaban un poco húmedos.

El menor no lo soportó. Corrió hacia el rubio que yacía en el suelo, y lo abrazo fuertemente, sin importarle que Seo se encontraba sentado en la cama.

—¡Félix, Hyung. No quiero esto! —dijo el menor mientras su rostro se encontraba en el pecho de Lee, en busca de consuelo. ChangBin notó que sus palabras salieron lastimadas y no pudo evitar también preocuparse.

Félix, quien anteriormente miraba a ChangBin sin saber qué hacer, debido a la impresión, al final rodeó al menor entre sus brazos y comenzó a dejar pequeñas caricias en su cabeza. El rubio conocía muy bien a JeongIn, y sabía lo sensible que podía llegar a ser. Algo realmente malo le debió haber pasado para encontrarse en ese estado.

Chang se levantó de la cama y optó por también sentarse en el suelo, justo a un lado de Félix. Al final, comenzó a dejar leves caricias en la espalda del maknae.

Tanto Lee como Seo estaban preocupados por JeongIn. Era amigo de ambos, y una de las personas más nobles que podrían existir en el mundo. No merecía sufrir de ese modo.

Después de unos largos minutos en que JeongIn paso llorando en el pecho de Félix, logro quedarse dormido. ChangBin lo recostó en su cama y sonrió cuando lo noto más calmado. Félix imitó su gesto.

—Me pregunto que le habrá pasado. Hace tiempo que no lo veía llorar de esa manera —ChangBin notó que su novio estaba distraído mirando al maknae con cierta lastima—. ¿Lixie?

—¿Eh? Lo siento, Hyung. ¿Decías algo?

El mayor frunció el ceño.

—¿Tú sabes el porqué está así?

Félix negó.

—Me gustaría saberlo también. Sin embargo... tengo una sospecha, pero no estoy seguro.

—¿Estaría bien si pregunto ahora de qué se trata?

Félix sonrió cuando escucho aquella pregunta. ChangBin era alguien sumamente curioso, sin embargo, también era una persona que respetaba muchísimo la privacidad de todos sus seres queridos, prefiriendo quedarse al final con aquellas dudas que tenía, pero nunca obligando a la otra persona a hablar.

¿Cómo pudo encontrar a alguien así de considerado?

—Te lo contaré apenas tenga bien claro si es lo que pienso, ¿sí, bebé?

ChangBin sonrió ante el apodo cariñoso, las cosquillas en su estómago, y los grandes latidos de su corazón haciéndole nuevamente una mala pasada.

El mayor tomó la mano del rubio, y depósito un besito en esta.

—Está bien, amor.

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759 palabras.