Capítulo 13: Su cara...

Start from the beginning
                                    

—Está bien, yo me encargo papá, gracias por traerlo— acaricio su hombro y le sonrío.

—No fue nada, voy a limpiar la camioneta.

—Ah y toma la "pistola de agua"— saco de mi espalda una puta arma de verdad.

¿Qué?

Soy precavida, y cuando llegué ví que el auto de mamá no estaba eso me preocupó y como estaba tan concentrada en ella (que no ví la camioneta de Ryan), saqué mí arma que estaba escondida en mi auto y al no escucharla adentro de casa, me asusté, pero más me asustó encontrar a Ryan esperando en mí cuarto y apuntarle con un arma en la cara no fue la mejor opción para que los dos gritemos del susto.

Por eso mi mentira del día fue inventar la pistola de agua.

Luego tendré una seria conversación con Raquel Scarlett acerca de sus mentiras.

Hablar con Ryan y ver su rostro detenidamente después de tres semanas sin siquiera cruzar miradas fue algo confuso, algo diferente, algo que no todos los días me sucede.

Un calor inexplicable invadió mí pecho al verlo tan lindo y sexy como siempre, esperándome sentando en mí cama con su pelo desordenado con algunos rulos en sus puntas como si se estuviera pasando las manos en el, nervioso al verme y que reaccione de mala manera -lo cuál hize- pero a pesar de todo, ver sus ojos verde-azulados y su sonrisa me dejó atónita, sin palabras.

Y sí, puedo ser una experta en armas, pero me siento una mujer primeriza que apenas está aprendiendo del ¿Amor?, aún no lo sé.

Mi papá asiente dudoso y a la vez confuso porque no entiende que hago con mí arma y se va hacia afuera.

Me acerco hasta Ethan que en vez de estar sentado en el sillón, está en el piso.

—Dios, está arruinado— me asusto por lo que dice Ryan. No me había dado cuenta que estaba atrás mío.

—Sí, al parecer.

Ethan nos escucha y voltea la cabeza hacia nosotros.

—Este día no podría ser peor con el idiota este— señala a Ryan enojado.

Bueno en realidad me señala a mí, está tan ebrio que apenas puede ver bien y encima está con un ojo medio hinchado.

—Ay, Santo Dios— digo masajeando mí sien —Será mejor que te vayas Ryan, antes de que haya otra pelea— bromeo mirándolo.

—Está bien— lo acompaño hacia la puerta.

—Ah y luego te llamo para hablar ¿Ok?

Él asiente sonriendo sabiendo que no tiene otra opción.

—Nos vemos luego linda— me da un beso en la mejilla —encargate de la bella durmiente— se refiere a Ethan.

—¡Ya vete!— me río y lo empujo hacia afuera.

—Bien, bien, me voy, tranquila, ten cuidado ¿Ok?

—¿A qué te refieres con cuidado?

—Solo cuídate— me tira un beso y se va.

Cierro la puerta media confusa y me doy vuelta mirando a Ethan que está en el suelo mirándome con un brillo extraño en sus ojos.

—Aver, coopera— lo ayudo a levantarse.

—Eres un amor— se agarra de mi hombro mientras se ríe.

—Y tú un pesado— digo apenas.

—Así me quieres, pic— toca mi nariz riendo.

El Miedo De Ámbar #1 Where stories live. Discover now