- Maldita loca... - susurró Luzu mientras recuperaba el aliento, menuda suerte tenía para las citas.
- Allí estás! - dijo Samuel acercándose a su amigo - Tenemos que hacer algo con este simulador.
- Y que lo digas... - llevaba una hora charlando con una personalidad que le había propuesto el sistema y estaba decidido a tratar de dialogar civilizadamente, pero no podia, ni siquiera hacerla cambiar de opinion lo cual era algo raro - Apenas voy en la cuarta cita y ha sido un infierno.
- UIS... - dijo Vegetta quien le acomodaba el pelo a su amigo - yo ya voy pasando las 20, entonces el sistema no esta tan mal.
- ¿Cómo que 20? - pregunto Luzu sin creerselo - ¿Qué acaso a todas las saludas y te despides o qué haces? - Pregunto algo indignado, él trataba de tener mucho tiempo por persona para que tuvieran tiempo de conocerse para luego tener otra cita y seguir charlando más tiempo.
- Es que todas empiezan por lo mismo, son casi las mismas preguntas, ya me cansé de cambiarme de ropa y que ensima todas las personalidades con las que me he encontrado siempre me pregunten cuál es mi color favorito.
- Quizás deberíamos cambiar las máquinas por androides o hologramas para que sea más dinámico... - dijo pensativo Luzu quien se reacomodaba el pelo.
Por su parte, Vegetta se apoyó contra la pared, pensando que igual se agotaría, ya que las preguntas eran muy monótonas.
- Probablemente sea lo mejor, piensa que nuestros socios van a traer más personas, y quizás les resulte tedioso.
Aún no se creía que se hubiera puesto toda la comitiva de inversores de acuerdo a su plan y hayan mandado a intervenir su salida del edificio para que les den una comprobación al sistema antes de contactar a sus contendientes, Vegetta solo esperaba algún que otro cantante o quizás algunos de los que aún seguían siendo de la realeza de nacimiento y no por derecho.
Sin embargo, por la mente de muchos paso por la cabeza "tengo dos nietas, una sobrina y mi hija menor no tiene novio" para ellos sería la lotería, crear un vínculo con cualquiera de los cabecillas de la compañía, aunque su aspiración iba más hacia alguien en particular, porque sabían que era inaccesible, alguien que no iba a fiestas ni reuniones sociales si no era estrictamente necesario, alguien que podía aparecer en diarios y revistas, anuncios televisivos y libros, videos y clips, pero nunca en persona.
Un misterio viviente. Una fortuna. Una oportunidad. Y sobretodo, buenos genes.
A grandes rasgos, Samuel era todo eso y más, pero se contentaba con ser considerado amable. Sus padres le habían enseñado que no importaba si eras rico o pobre, la gente siempre te va a recordar por como los hiciste sentir. Claro está que siempre pensaba en eso, aunque a veces se le olvidaba cuando veía las oportunidades o simplemente se enojaba.
- ¿Haz probado iniciar la conversación? - preguntó Luzu viendo que su amigo andaba perdido.
- No, ¿Debería? - para él era raro, nunca iniciaba las conversaciones a menos que estuviera enojado.
- Hombre, si tú no muestras interés no esperes que la máquina te de otras respuestas.
- Ajam. - lo intentaría, aunque estaba seguro que nada cambiaria, que si le volvían a preguntar si le gustaba el morado iba a golpear la mesa e irse - Los androides funcionarían mejor, o traer a alguien para que aligere la situación o un dos x uno, es que nose realmente que espero de todo este proceso.
- Enamorarte Vege.
- Ya... Pero es tan difícil pensar siquiera que, bueno, es algo que además de hacerlo para la compañía es para nosotros mismos...
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••• Update in Progress ••• Rubegetta •••
FanfictionLlevaban días desde que el gran desarrollador tecnológico Merlon había anunciado la gran aplicación para solucionar los problemas amorosos de la mano de Goddess Company, el revuelo en la gran ciudad de Karmaland no se hizo esperar ante la primera fa...
3. Simulador
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