XIV.- Amenaza

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Isaac y Stiles regresaron al loft donde se separaron, Stiles estaba sonriendo algo raro en él así que cuanto entró a su loft sus betas se alegraron de verlo así de feliz, el castaño estaba abriendo su corazón, estaba dejando que sus nuevos mates fueran parte de su vida.

- Me imagino que estuvo muy bien tu cita - le dijo William divertido

- Esa sonrisa lo dice todo - dijo Carrie emocionada

- Si esos chucos asqueroso te hacen algo los mato - dijo Damián esbozando una sonrisa terrorífica

- Relájate zorrito, ellos no dañaran a nuestro alfa- dijo Apollo besando la cie del chico con cariño

- Ya es tarde, vayan adormir; ha sido un día largo - dijo Stiles ignorando a sus betas, los amaba pero a veces eran muy intensos aunque la mayoría le recordaba a quien era antes de la masacre de su antigua familia

- Oh vamos - se quejó Carrie

- A dormir, ni una palabra más - dijo Stiles subiendo a su habitación

El castaño se recostó sobre su cama soltando un suspiro viendo al techo.

- Ashton, no quiero olvidarte pero me temo que Isaac y Scott entraran a mi corazón más profundo de lo que esperaba - dijo Stiles para luego cerrar los ojos

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Los días pasaron y las manadas se hacían más unidas, Isaac había invitado más veces al castaño a citas, ambos se divertían y todos podían notar que el castaño ya no era tan serio como antes. En los entrenamientos la manada de Stiles hacía añicos a la manada Hale pero poco a poco iban mejorando. Derek había salido unas cuantas veces con Stiles, el castaño hablaba un poco de sus citas con Isaac y algunas charlas que había tenido con Scott, al parecer el latino no se había atrevido a invitarlo a una cita oficial solo hablaban apartado de la manada de vez en cuando aunque trataba al castaño de la mejor manera e incluso le sacaba unas cuantas sonrisas. Lo más divertido había sido un día que el pequeño Damián estaba pegado a Stiles y los otros dos se encontraban completamente celosos cuando Apolo se acercó y deposito un beso en los labios del kitsune, las caras de los otros dos fueron épicas desde ahí se relajaron con el kitsune pero aún tenían celos de él.

El sherriff se había recuperado por completo y ya había regresado al trabajo, Stiles y su manada se quedaron haciendo una alianza de manera formal con la manada Hale para permanecer en el territorio de manera indefinida e incluso ahora protegían al pueblo juntos. Habían pasado unas cuantas semanas desde que habían aparecido varias muertes bastante sobrenaturales.

Las manadas se encontraban en el bosque, Derek, Stiles, Liam y los dos mates estaban cerca de donde se encontró el primer cuerpo.

- ¿Huelen eso? - preguntó Stiles arrodillándose frente a una mancha de sangre, donde estuvo uno de los cadáveres

- Huele extraño, no es olor insoportable pero no es agradable - dijo Liam

- Es azufre - dijo Derek frunciendo el ceño

- ¿Qué significa? - preguntó Scott viendo a su alfa

- Esto no es obra de cualquier criatura sobrenatural, estamos tratando de un demonio. Hace un tiempo nos enfrentamos a ellos, de hecho conozco a su líder. No creo que sea él quien está detrás de esto debe ser un demonio fuera de sus órdenes. Los cuerpos fueron encontrados con la garganta abierta y sin órganos, no estamos enfrentado a un híbrido, quimera, es un demonio pero también es un wendigo, eso lo hace bastante poderoso. Tenemos que encontrarlo para poder ver que parte es la dominante, al saber eso podremos derrotarlo. Si es un demonios lo exorcizamos y listo, si es un wendigo podemos quemarlo o cortarle la cabeza pero no podemos hacer las dos cosas - dijo Stiles viendo a Derek

- Volvamos al loft y hagamos los grupos, entre más rápido atrapemos esta cosa mejor - dijo Derek

Todos asintieron, el castaño se levanto y camino al lado de Scott, iban un poco más apartados de los demás.

- Eres increíble - comentó Scott

- ¿Por qué lo dices?

- Stiles eres inteligente, siempre lo has sido además de que supiste a que nos enfrentamos. Yo no tengo idea de la mayoría de las cosas que dijiste y por lo que pude ver los demás tampoco, tal vez Derek supiera algunas cosas pero no todo. Siempre supe lo talentoso que eras y lamento tanto todo lo que hice, sé que he disculpado un millón de veces pero ni siquiera esas alcanzarían

- Scott, ya te perdoné, se que estás arrepentido pero déjalo atrás, me gusta pasar tiempo contigo y con Isaac, me hacen sentir un poco como antes. Nunca voy a volver a ser ese Stiles animado y lleno de energía pero ustedes me están ayudando a no ser tan cerrado, mis betas lo han dicho y están bastante contentos de mi cambio - le dijo Stiles esbozando una sonrisa

Scott se acercó al castaño tomando su mano entre la suya para luego depositar un beso en su mejilla y luego abrazarlo con fuerza.

- Stiles, te quiero y mucho. No sabes lo feliz que me hace el ver que cambies un poco y no importa que no vuelvas a ser quien eras antes, me gustas tal y como eres. Quiero que seas feliz, tu sonrisa me llena todos los días. Cundo acabemos con todo esto prometo invitarte a una cita decente y no pequeñas pláticas - le dijo Scott

Stiles se relajó dejándose envolver por la calidez el latino, su corazón estaba tranquilo y en paz. Al separase ambos sonreían, Stiles menos que Scott pero estaban bastante felices. Isaac al verlos esbozó una sonrisa, quería a Scott como su amigo y aunque ambos luchaban por el corazón del alfa se alegraba de que al fin tuvieron un momento para ellos.

Al llegar al loft todas las miradas se posaron en ellos, más que nada en ambos alfas.

- Nos enfrentamos a un híbrido demonio y wendigo así que debemos de acabro antes de que las cosas empeoren - dijo Stiles viendo a su manada

- Como hace un tiempo, hace mucho que no nos enfrentábamos a uno - dijo Lizbeth esbozando una sonrisa

- Si es un wendigo quiero probar unos hechizos con el antes de matarlo - dijo Carrie a lo que Joel asintió

- Debemos hacer grupos y estarán formados por miembros de ambas manadas, será nuestro primer "trabajo" como manadas aliadas - dijo Derek 

Dos Corazones para un KitsuneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora