Capítulo 8: La Fiesta

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Antes de ir hacia la casa de Rick nos desviamos unos 10 minutos para recoger a Helen. Su modelito también me deja impresionada. Siento que la gente con la que nos cruzamos se gira para mirarnos de arriba a abajo y por primera vez puedo decir que me siento segura de mí misma.

Ya antes de llegar a la casa empezamos a oír bastante barullo desde lo lejos. Entonces al girar la esquina de una de las últimas calles de Holmes Chapel veo a través de una gigantesca verja dorada, una gran mansión blanca de tres pisos rodeada de árboles y con una gran fuente frente a la entrada. 

-Es aquí, -dice Helen pasando entre la verja que está entreabierta.

La música se escucha por todo el jardín y me alegra saber que no tiene vecinos cerca. Lo último que quiero ahora es que la primera fiesta a la que voy, sea interrumpida por la policía y me toque salir corriendo con estos tacones que me ha prestado Emma y que son una talla más grande que la mía.

Llegamos hasta la entrada y un chico rubio, muy alto y musculoso nos abre la puerta en cuestión de segundos.

-Hola preciosidades -dice dirigiéndose a nosotras, o al menos a Emma y a Helen.

-Buenas Rick -dice Helen-, esta es Lu.

-¿Qué tal Lu? -me dice dándome un beso en la mejilla-, ¡venga pasad! que la fiesta ya está entrando en calor.

De repente me siento en la típica fiesta adolescente de película americana. Creo que está todo el instituto ahí dentro. La gente baila, bebe y se ríe en cada rincón. Helen nos guía por los pasillos hasta la parte de atrás y me da la sensación de que parece conocer la casa bastante mejor que Emma. 

Después de un largo recorrido en el que nos paramos varias veces para saludar, llegamos a un jardín enorme en donde hay una piscina en forma de '8'. Aunque no hace mucho calor, hay gente que se está bañando en ropa interior.

-¡Vamos a pedir chichas! -grita Emma dirigiéndose hacia una barra de estilo hawaiana que hay junto a la piscina.

Está llena de botellas de todos los tipos de alcohol que existen. Como no tengo ni idea de marcas me pongo lo mismo que Helen, que parece ser una ginebra bastante cara. Añadimos la mezcla y después vamos hacia el centro de la pista de baile, en donde la música pinchada por un DJ profesional se escucha más alta que en cualquier otro rincón.

A los pocos minutos de estar allí y cuando ni apenas hemos dado un sorbo a la copa, Helen se aleja de nosotras y se va a hablar con Rick que la llama desde el otro lado de la pista.

-Le ha faltado tiempo -me susurra Emma al oído un poco molesta porque nos haya abandonado tan pronto- ven Lu -dice cogiéndome del brazo y tirando de él.

La sigo hasta una zona poco iluminada y rodeada de altos arbustos. De repente un chico vestido de negro con cazadora de cuero, tatuajes y una larga cadena alrededor de su cuello con una calavera, aparece entre los matorrales.

-Hola Pete -dice Emma casi susurrando.

-¿Quién es? -dice el chico mirándome con muy mala cara.

En ese momento me entra un mal rollo en el cuerpo y solo quiero largarme de allí.

-No te preocupes -responde Emma- es una amiga.

Entonces el chico coge la mano de Emma y a cambio de un par de billetes, le deja lo que parece una bolsita transparente con algo blanco en el interior que no logro ver con tanta oscuridad. Acto seguido sin cruzar más palabras nos alejamos lentamente del lugar y el chico misterioso se vuelve a desvanecer entre los matorrales.

-Conviene llevarte bien con ese -dice Emma girando levemente la cabeza hacia atrás.

-¿Y eso?

Cuando escuché tu vozOnde as histórias ganham vida. Descobre agora