Capítulo 9

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Agosto, 2017

Timaeus


Me meto en la tina de baño disfrutando cada centímetro que el agua caliente cubre de mí.

Se siente tan bien.

Llevamos cuatro meses de gira. Aviones, pruebas de sonido, conciertos y hoteles. Amo con mi vida lo que hacemos, pero estoy agotado. Nos queda una fecha más en Japón y oficialmente estaremos dando por terminada la gira. Después de esto podremos descansar durante un par de meses antes de comenzar a trabajar en el nuevo disco. La ventaja de esto es que regresaremos justo antes de que Phoebe dé a luz, así que gran parte de nuestras vacaciones tendrán muchos pañales sucios. Pero a quien engañaba todos estamos esperando ansiosos por eso.

La o el pequeño frijolito aún nos tenía con la intriga de qué sería. Existe una apuesta interna por si es niño o niña. Eso también había llevado a un gran debate familiar por el nombre que llevaría. Todos queremos ser parte de la vida del pequeño mini-lux.

Trato de relajarme mientras escucho música local, una de las cosas que nunca dejaba de sorprenderme es como la música tenía su propia personalidad, como cambiaba según el país donde era hecho. Aunque la música fuera un idioma universal me encantaba encontrar esos pequeños matices que la volvían única.

Escucho la puerta de la habitación abrirse y solo tengo que comenzar a contar para que la puerta del baño se abra. Thanos aparece emocionado con dos bolsas llenas de solo Dios sabe que cosas que debió comprar en una de las tiendas de 24 horas que hay cerca del hotel.

—No sabes las cosas tan extrañas que hay aquí —dice sentándose en el piso sacando muchas bolsas de colores brillantes.

—Haces eso cada vez que venimos.

—Es que siempre hay cosas nuevas —se defiende con un puchero.

—Te recuerdo que la última vez comiste no se qué cosa que terminaste con diarrea por tres días.

—Ash... No seas aguafiestas. Vida solo hay una y hay que comer cuanta cosa hay en frente.

Enarco una ceja ante el doble sentido de su declaración.

Su filosofía de vida era algo por lo que teníamos diferencias la mayoría del tiempo. Thanos disfrutaba de vivir la vida como si fuera el último día y aunque no estaba de acuerdo con él al mismo tiempo era algo que envidiaba porque si bien era cierto, no siempre le salían bien las cosas, al menos no se quedaba con la incertidumbre de qué hubiera pasado.

En cambio, a mi me gustaba más las cosas tranquilas, disfrutaba mucho de un tiempo a solas en poder concentrarme en cosas que quería hacer o lograr. Pensaba un poco más en el futuro que mi hermano gemelo, en algún punto de la vida comenzamos a ser como el día y la noche, pero aún nos tenían mucho miedo cuando nos confabulábamos para hacer alguna broma.

Comienza a abrir las bolsas de golosinas, yo solo miro curioso. Siempre lo observo probar primero y si hay algo que le guste me atrevo a probarlo, pero es muy divertido verlo hacer muecas cuando es algo que no le gusta. Rebusca en otra bolsa y saca dos latas de cerveza y me ofrece una. La acepto y la destapo mientras me dejo caer un poco en la tina.

—Cierto Colton me dijo que te avisara que Tom te buscaba.

Lo miro intrigado. La última vez que había visto a Tom fue antes de salir de gira hace un poco más de cuatro meses. Su condición se había deteriorado bastante por lo que la idea de que nos acompañara no era la mejor así que se quedó en Los Ángeles.

Su condición era algo que nos consternaba a todos, aunque ninguno dijera nada. Sabíamos que debíamos estar preparados para lo peor en cualquier momento, pero creo que nadie estará nunca preparado para eso. A modo personal nunca lo estaría. Tom siempre fue como un tío para nosotros, pero en especial para mí no solo era parte de mi familia, se había convertido en un maestro de vida. Desde que trabajé en Colburn hace dos años, había conocido a los chicos del orfanato y todo lo que pasaban, mi forma de ver la vida había cambiado mucho y fue él quien más me ayudó en ese proceso. Me enseño que había cosas que podía hacer, que podía apoyar a mucha gente haciendo las cosas de la manera correcta. Me apoyó en mi activo trabajo con Benjamín y en muchos proyectos que habíamos creado entre los cuatro con Andoni. Con ellos en estos dos años habíamos ayudado a miles de niños en situación vulnerable en todo el país. Era algo de lo que me sentía muy orgulloso.

SAGA LUX III | Los colores de TimaeusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora