𝑺𝒆𝒏̃𝒐𝒓 🐬 𝒌𝒖𝒋𝒐 𝒚 𝑺𝒆𝒏̃𝒐𝒓 🍒 𝑵𝒐𝒓𝒊𝒂𝒌𝒊 (𝙹𝚘𝚝𝚊𝚔𝚊𝚔)

⓵⓺(𝓹𝓪𝓻𝓽 1)

Moriocho era una pequeña ciudad pero con un paisaje único y hermoso, demasiado atrayente para los turistas. Pero también es una ciudad de misterio y miedo, misterios que serían resueltos por un extravagantes grupos de amigos.

Los lunes en la mañana, el café es muy barato y caliente, también es lo suficiente bueno para darte un buen golpe para despertarte. Eran las 8:00 y el sol estaba por salir, los fuertes rayos de luz daba con todo su fuerza, dando vida a las flores y chocando con los ojos del adulto Kujo.
En eso, aparece su joven padrino, Josuke junto con sus tres amigos, lo vieron y decidieron comer algo antes de ir a la escuela.

-Ah ¡Buenos días Jotaro-san!-Gritó alegre Josuke

-¡Buenos días!-También gritó Okuyasu.

-Buenos días, chicos-Dijo sin importancía mientras tomaba un poco más de café.

La pequeña mesa tenía un desayuno un tanto especial y fuera de otro país, al parecer, este restaurante tenía comida de otros países como México, Colombia y entre otros países latinoamericanos. Esta vez, Jotaro tenía tres pequeñas facturas presentado elegantemente en un plato.
Media luna rellenado con dulce de leche y dos tortas negras, desayuno típico de las tierras argentinas.

Josuke miraba la comida con admiración, Okuyasu se le caía la baba por tal ricura, Koich solo ría por tal reacción.

-Mmm Josuke ¿No tienes escuela hoy?-Agarró un pedazo de media luna y empezó a comerla.

-¡A-ah! S-si pero pensamos en desayunar primero y luego ir a la escuela ¿Y tú no deberías trabajar?-Rió levemente.

-Yo espero a un viejo amigo, y no es de tu importancia y no me importa lo que.vayas hacer-

Aquella fría respuesta dejó un poco triste a Josuke pero lo ánimo a quedarse, se sentó a adelante de él con una sonrisa traviesa y desafiante.

-Entonces...¿No te importaría si me quedo acá y agarro una..-Acercaba su mano a la torta negra pero Jotaro rápidamente le dio un golpecito en la mano de este mismo.

-Cuando digo "No me importa" no me refiero literalmente, tonto...-

-PORFAAA dame un poco, no traje mi billetera-

-Pues la hubieras traído si querías venir acá-

-Eres malvado-

Josuke seguía con su berrinche mientras Kujo se iba irritando y en cualquier momento lo iba a golpear, Okuyasu solo ría por todo y Koichi miraba otro lado por la vergüenza. Entre la multitud, un joven adulto llamativo sobresalía de la gente,  el cabello rojizo del joven había crecido y estaba atado a una cola de caballo, su ropa combinaba con el blanco, verde y negro, cadenas doradas decoraban en su campera y pantalón.