preludio [h.s.]

Seis.

6

HARRY'S POV

Casi tres semanas pasaron, pero la platica nunca llego.

Después de aquella siesta en el dormitorio de Lea, algo cambio al despertar. No estoy seguro de que fue o del por que. Simplemente paso.

Lea llego a mi, más fuerte que incluso la ultima vez.

"¿Quieres ir por una hamburguesa?" Les pregunto, sentándose junto a mi en el Mustang.

"Nah, comemos hamburguesas casi todo el jodido tiempo." Reí. Lea me sonrió, poniéndose unos lentes obscuros redondos.

"Yo soy feliz comiendo hamburguesas con tocino todo el tiempo."

"Sé que si." Encendí el carro y la mire expectante.

"¿Y bien? ¿A donde, capitán?"

"Sorpréndeme." Canturreo, poniendo ambos brazos detrás de su cabeza, poniéndose cómoda en el carro.

En realidad, había un lugar al que deseaba llevarla desde hacía unos días, pero nunca me había armado de coraje lo suficiente como para hacerlo.

Parecía que este era el momento ideal.

Sin decirle nada a Lea, maneje por las transitadas calles de Washington, hasta llegar a una pequeña tienda, de esas que están abiertas las veinticuatro horas y que todo es estúpidamente barato.

Lea se enderezó en su asiento y me miro encarnando una de sus cejas.

"¿Go mart? ¿Me has traído a un Gomart?" Parecía que quería reír y llorar al mismo tiempo. No pude evitar reír.

"Soy todo un romántico, lo se."

"Y una mierda, dime que no me has traído a Go mart a comer." Lea se cruzo de brazos. Volví a reír.

"Relájate. Iré a comprar un par de cosas, para prepararte algo." Una sonrisa divertida apareció en su rostro.

"Ahí está el es tupido chico sentimentalista con el que quería pasar el día." Subí ambas cejas, un poco sorprendido ante aquel comentario. Lea era una de las personas menos cariñosas que conocía. No era propio de ella acercarse por un abrazo, ni decir algún comentario cursi. Al parecer, eso era lo mío.

"Oh, ¿así que querías pasar el día conmigo?" Me incline hacia ella. Lea no tomo con hostilidad mi comentario, sino que echo sus brazos detrás de mi cuello y me acerco mas a ella.

"Cierra la boca y ve a comprar mi comida." Y antes de siquiera poder respirar, nuestros labios ya se habían encontrado.

Lea había dejado de ver a otros hombres que no fueran yo.

Ella nunca había dicho nada acerca de ellos, ni yo había preguntado. Simplemente, todos aquellos cambios pasaron silenciosamente.

Después de regresar su beso y un par mas, baje del auto y fui a comprar unos cuantos panes, jamón y cosas en general para hacer sándwiches. No le iba a 'cocinar' nada elaborado, pero algo era algo.

Termine de comprar las cosas y no perdí el tiempo, poniéndome de nuevo tras el volante. Lea no pregunto que compre.

Con forme nos acercábamos mas a nuestro destino, sentía como mi presión comenzaba a desbordarse prácticamente. Lea no pregunto tampoco hacia donde nos dirigíamos, pero parecía atenta al camino. Para estas alturas, suponía que Lea sabia a donde nos íbamos. Sin embargo, ni una sola palabra escapo de sus labios una vez que estacione fuera de la casa, ni aun así cuando Lea abrió la puerta de su lado y bajo del carro.