CAPÍTULO 31: COLAPSO

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P.O.V Severus

Voldemort golpeó el aire con la Varita de Saúco.  La jaula de la serpiente gira  en el aire, y antes de que pueda  hacer algo para defenderme, está me cubre la cabeza y los hombros, empieza a apretarme en su fuerte agarre, siento como la respiración me falta y solo escucho la voz de Voldemort.

-Nagini matalo.

Siento como sus colmillos traspasan mi cuello y el dolor se extiende por todo mi cuerpo, siento que la vida se escapa de mi cuerpo y...

Y me levanto sobresaltado, llevo mis manos hasta donde está la cicatriz dejada por Nagini, siento el sudor correr por mi cuerpo, observó a mi lado y mi alfa descansa pacíficamente, deseo despertarlo y que me mantenga en sus brazos que aleje todo los temores, pero se ve tan cansado, con las clases, los entrenamientos de quidditch, las tareas y el bebé no tiene tiempo para relajarse. Pensando en eso un miedo se instala en mi interior y si se cansa de todo esto, si piensa que es mucha presión, él a su edad debería estar disfrutando de su último año, de salir con sus amigos, de ir de fiestas, de dormir todo lo que quiera, y no de estar con la carga de un bebé. Si no me hubiera olvidado de la poción, todo esto es mi culpa, Harry es un chico y es normal que en momentos de calentura no piense en las consecuencias, pero yo soy un adulto le llevo 20 años por Merlín, como pude ser tan descuidado, no sé confundan amo a mi cachorro, pero y si Harry nos deja, si se cansa, si por fin se da cuenta del error que cometió al quedarse conmigo y se va, no podría seguir con mi vida.

- Sev...

Me sobresalto al escuchar su voz, volteo a verlo, se pone a mi lado y me envuelve en sus brazos.

- ¿Te encuentras bien? - dice mientras deja un beso en mi cabello, asiento lentamente- ¿Seguro? Porque te siento algo inquieto

- Estoy bien alfa - digo en un susurro y llevo mi cara hasta su cuello.

- Sabes que me puedes contarme cualquier cosa - asiento nuevamente

Estaba disfrutando de las caricias cuando el llanto del cachorro nos interrumpe, el pequeño estaba durmiendo aún lado de nuestra cama nos habíamos traído el moisés blanco de su habitación, ya que por el momento nos sentíamos más cómodos que el durmiera en la nuestra. Harry se levanta y va por Damián, veo el reloj de la pared y son las tres de la mañana.

- Shshshsh calma cachorro, acá está papá - dice mientras lo arrulla suavemente.

- Harry, dame a Damián yo lo dormiré, tu vuelve a descansar.

- Tranquilo Sev yo lo dormiré no te preocupes de seguro solo quiere su biberón - dice en voz baja.

- Pero tienes clases no quiero que vayas cansado y que luego te estés durmiendo en estás.

- No importa amor, traeré el biberón.

Sale de la habitación, suspiro y me dejó caer de nuevo en la cama, quiero volver a dormir pero el miedo no me deja, estás pesadillas empezaron hace dos semanas  y no me dejan conciliar el sueño. Harry regresa con Damián tomando de su biberón, luego de unos minutos por fin se queda dormido y Harry vuelve a la cama, me abraza a su cuerpo y vuelve a dormir, me quedo toda la madrugada despierto observando a mi alfa dormir, acariciando su rostro y su cabello, cuando el reloj marca las 6 me levanto de la cama, tomo una ducha y me alistó para un nuevo día, preparo el desayuno y cuando Harry despierta estoy esperándolo con todo listo.

- Huele delicioso - deja un beso en mis labios.

- Ven déjame arreglarte la corbata, siempre te la dejas mal - sonrió.

- Odio esta cosa, la uso solo porque es parte del uniforme.

- Bueno come, antes que se te haga tarde para ir a clases.

Es caprichoso el azarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora