《Cap.26》

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   Después de varios días de arduo trabajo por fin me dieron un día libre, así que decido hacer un buen provecho de este, y poder realizar un objetivo que establecí hace menos de un mes

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Después de varios días de arduo trabajo por fin me dieron un día libre, así que decido hacer un buen provecho de este, y poder realizar un objetivo que establecí hace menos de un mes.

     Hace algunos días, nació en mí la necesidad de querer viajar por mí misma a otro pueblo de Francia y poder vivir eso que las personas anhelan tanto... conocer lugares nuevos. Sin embargo, como solo es un día libre, decidí elegir Rivarennes, un pueblo cercano a Rigny-Ussé. Es extraño para mí hacer esto, ya que la única vez que he salido de este encantador pueblo fue con Lizzie, pero quiero probar algo nuevo.

     Así que con emoción me vestí con mi overol y mi blusa amarilla, tomé mi ukelele y en su estuche coloco el dinero que llevaré. Sé que es raro llevar mi instrumento, pero este me ha acompañado toda mi vida, así que me resulta imposible dejarlo por un día. Es mi amuleto de buena suerte.

     Una vez lista, me encamino a la salida del castillo, en donde emprendo mi viaje a Rivarennes. Tomo el bus el cual me llevará a dicho pueblo y por suerte este va casi vacío. Como no son horas de viaje, decido tan solo relajarme y mirar por la ventana en donde puedo admirar el exterior. Percatándome cómo poco a poco me alejo más de mi pueblo natal. Las lindas casas desaparecen y comienzo a observar tan solo naturaleza y el río que bordea toda la carretera.

     Después de unos cinco minutos puedo comenzar a observar algunas casas del pueblo, estas en su mayoría son grandes y lo que me resulta gracioso, es que todas están pintadas con los mismos colores, tal y como sucede en Rigny-Ussé.

     Una vez en la parada, bajo con cuidado del autobús y observo el lugar con una gran emoción. Esto no puede parecer gran cosa, pero jamás pensé en llegar a viajar por mi propia cuenta, cada día estoy más orgullosa de mí misma.

     Decido comenzar a caminar por el pueblo y así conocer un poco más sobre este. Observo cada uno de los negocios y me percato de que hay de todo; una linda heladería, varios restaurantes, una tranquila librería, una escuela. Pero, de todos los negocios, decido entrar finalmente a una pequeña panadería, el olor que desprende el lugar es delicioso. Miro cada una de las vitrinas con pan y decido finalmente comprar una napolitana, la cual consiste en un pequeño pan relleno de crema de chocolate y chispas en la parte superior.

     —¡Delicioso! —exclamo al deleitar el fabuloso sabor del pan, para no perder tiempo decido continuar con mi camino mientras devoro el manjar.

     Continúo admirando el lugar hasta que veo que hay un pequeño puesto de renta de bicicletas, así que decido gastar un poco de dinero en una de estas. Después de pagarle al señor del puesto, elijo una linda bicicleta negra con un cesto de mimbre. Subo a esta y comienzo a andar por las calles, libremente.

     Observo varios lugares hermosos del pueblo como enormes campos de flores, también cruzo un pequeño puente, el cual pasa sobre el río Indre, mismo río que pasa por Rigny-Ussé. Asimismo, puedo admirar graneros en amplias zonas campestres.

Alma de Guerrera | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora