Capítulo 23

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Solo faltaba unos cuantos días para la graduación, y todos estaban como locos. Las cosas con Connor estaban de lo mejor, habían varias chicas que se acercaban a mi, solo para decirme que se alegraban de que hubiéramos arreglado, Connor y yo nuestros problemas. La hora de la cafetería había llegado, Connor cargaba mi bolso, seguimos con la rutina de siempre, yo me sentaba y él iba por nuestra comida.

-Aqui tienes hermosa -dijo él sentándose a mi lado, me dio un corto beso.

Todo estaba mejor, ambos teníamos lo que queríamos.

-Lo vez amor, todo esta mejor así, sin ellas, sin estorbos -le digo y lo vuelvo a besar.
-Lo se ¿Te he dicho cuanto me excita verte asesinar? -me pregunta en susurró haciéndome sonreír.

-¿Entonces les permites acercarse a ti, solo para provocarme? -le preguntó en el mismo tono, el suelta una risita que me parecé de lo mas Sexi.

-Probablemente.

-Eres un idiota.

-Pero aun así me amas.

-Eso no lo puedo negar.

(*****)

-¡Solo unos días! -grite saliendo de la escuela, algunos chicos rieron y otros me corearon.

-¡Solo Cinco días hermosas! -grito un chico haciéndonos reír, salimos por completo de la escuela, subimos al auto y Connor emprendió marcha hacia la casa.

Teníamos que dejar todo y cambiarnos de ropa, esta noche saldríamos a cenar, nuestra relación ahora era diferente, el me provocaba, yo lo provocaba y la reconciliación era sensacional, pero sobre todo había amor a cada segundó. A cada momento pensábamos en los posibles nombres para nuestro bebé, cada día el tema nos emocionaba más, la idea de tener con nosotros a el bebé era tan grande, yo a cada momento hablaba con él y Connor, el ni se diga, se iba por un momento y cuando regresaba me besaba y besaba mi vientre y le susurraba cosas, era tan tierno.

Había terminado de bañarme y me estaba arreglando, Connor estaba recostado en la cama viendo la televisión, entonces de la nada unas náuseas vinieron y no fue nada bonito, corrí hacia el baño y vomité, Connor no tardo en llegar a mi lado, solo para sobarme la espalda y cuidar que no me manchara el cabello.

Ya tenía mucho que no me pasaba esto, pero bueno, todo era normal en esto, me levante con la ayuda de Connor y me lave la boca.

-¿Estas bien? -me preguntó y yo asentí.

-Creo qué si, ya me había olvidado de las náuseas -le digo y salgo del baño, antes de llegar al tocador me dio un fuerte mareó, de no ser por Connor que me sostuvo, habría caído al suelo.

-¿Estas segura que esto es normal? -me pregunta preocupado. Me lleva a la cama donde me siento, me pasa las vitaminas y me las tomo, la verdad quería pensar que era normal.

-Después de la graduación tenemos cita con la Ginecóloga -le digo y el siente.

-¿Aún quieres salir amor? -me preguntó y yo asiento.

-¡Si! Claro que si amor, solo que ahora tendremos mas cuidado ¿Esta bien amor?

El responde con un asentimiento. Término de arreglarme y cuando ya estoy lista, ambos salimos de la casa.
En momentos como estos, donde solo estamos Connor y yo, me pongo a ver todo lo que hemos hecho juntos. Recuerdo el primer día que lo vi, tropecé con él en el pasillo de la escuela y eso fue todo, después cuando lo vi con mi hermana, a partir de ese momento todo había cambiado.

El dolor y el sufrimiento habían desaparecido, ya nadie me agredía, nadie intentaba abusar de mi, podía dormir tranquila, todo había cambiado, mi vida había tomado otro rumbo y se dirigía al lugar que siempre quise estar. Al lugar de la felicidad, donde nada importaba mas que mi felicidad.

Lágrimas De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora