Extra (Después del laberinto)

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(Catalina)

Voces y susurros fueron lo que me despertaron, no tenía idea de donde estaba, trate de mover mis manos, de tocar, pero no pude. Las imágenes de todo lo que había pasado volvieron a mi como un balde de agua fría, mi respiración se aceleró, oí unos pitidos de una maquina.
Estaba en el hospital, trate de hablar pero solo salia un quejido. Tenia una venda que cubría, donde se supone tenían que estar mis ojos.
Escuche gente entrar a la habitación, todos hablaba, pero yo no les prestaba atención.

Cielo Miller me había destruido.

(********)

No se cuento tiempo he estado sola, mía padres no han venido, nadie ha entrado por esa puerta, a menos que sean los doctores.
Había perdido todo, no podía ver, no podía hablar y tampoco podía sentir. La policía vino y me lleno de preguntas y yo solo contestaba con la cabeza con un SI o un NO.

Nadie podía creer que había sobrevivido, decían que los culpables era profesionales. Y si que lo eran, sabia qué Connor era un Psicópata, todos lo sabían, todos había escuchado la historia del niño que asesino a su familia y toda una escuela entera.

La puerta de la habitación se abrió y me quede muy quieta, sabia qué Cielo y Connor estarían cerca de mi, vigilandome. Escuche pasos, pero yo no me moví, probablemente vendrían a matarme.

—Catalina.

Esa voz la reconocía perfectamente, era Brandon, el chico del que me había estando enamorando. Sentí un nudo en el garganta, tenia tantas ganas de decirle cuanto lo quería, lo sentí acercarse a mi, sentí su respiración en mi oído.

—Yo siempre estaré para ti, no importa lo que pase, jamás me apartaré de tu lado.

Sentí sus labios en mi mejilla, donde depósito un besó. Lo mejor para el, era alejarse de mí.

Yo, ya no tenia futuro, no podía ver, no podía hablar, ni podía tocar, solo era un estorbo nada más, no había forma en que yo me comunicará, era una inútil, ya no valía nada. Pero yo sola había ocasionado esto, yo había hecho esto.
Hubiera preferido que yo muriera, Amaya fue la primera en morir, Cielo la mató, Nayely no sufrió tanto, o eso quiero pensar, mi castigo era el peor de todos.

Alguien mas había entrado a la habitación, Brandon y esa persona se alejaron, por lo que no los pude oír.

—Nena, el doctor quiere hablar conmigo ahorita regresó.

Yo solo asentí y escuche la puerta cerrarse. ¿Que hacia el aquí? ¿Por que no seguía con su vida en lugar de estar perdiendo el tiempo conmigo?

La puerta vuelve a abrirse y cerrarse, suelto un suspiro ahogado y esperó las palabras de Brandon.

—¿A si que no has muerto aun?— la voz de mi hermano me hace querer salir corriendo, lo escuchó acercarse lentamente hacia mi— Nunca pensé que fueras difícil de matar, sea quien sea el causante de esto, la verdad me hizo un favor —dijo sin piedad, sabía que mi hermano me odiaba, pero no creí que a tal grado de quererme muerta —Mis padres han decidido por fin dejarte aun lado, ellos no se harán responsables de lo que te pasó y mañana nos mudáremos, tus cosas se quedan en casa, tus propiedades siguen siendo tuyas— dice y lo siento acercarse más— Siempre fuiste una vergüenza para la familia y con esto destruiste a tu familia por completo, adiós hermanita.

Su beso en la mejilla fue tan falso como el, la puerta se abrió y supe que era Brandon. Ninguno de los dos dijo absolutamente nada, pero algo estaba pasando.

—Adios hermanita.

La puerta se abrió y se cerro con la misma, sentí pisadas acercase a la camilla.

—¿estas bien nena?— me preguntó y yo solo negué, el se acercó y me abrazó —Escuche todo lo que te dijo, no estas sola me tienes a mi, yo cuidare de ti y te haré compañía, iremos aun lugar tranquilo, donde solo estemos tu y yo.

Tenia tantas ganas de decirle todo lo que sentía, por que mejor no se iba, por que seguía aquí conmigo, yo solo seria un estorbó en su vida y no quería eso para él. Preferiría estar muerta que ser un estorbo.
Según Brandon estaría aquí una semana más, él prometió estar todo este tiempo conmigo y mi mayor miedo era enamorarme mas de él.

(Brandon)

Catalina estaba completamente sola, sabia que no debía sentir cosas por ella, pero me fue inevitable. Ella lastimó a Cielo y sabia que Connor no se quedaría con los brazos cruzados y admito que me dolió ser parte de todo, me dolió verla sufrir y no poder ayudarla. Pero Connor era mi amigo y Cielo su mujer, lo principal eran ellos, son mi familia y agradezco que no la hubieran matado.

¿Como esta?

El mensaje de Cielo fue tan confuso, ella sabia donde estaba y sabia que estaba con ella. Detrás de esa actitud despiadada, Cielo era completamente diferente, podía odiarte pero también sentí remordimiento por las personas y sabia que estaba interesada en la salud de Catalina y no sólo por su amenaza, ella realmente quería saberlo.
En lugar de contestarle, decidí marcarle. Al segundo tono ella contestó.

—¿Como estas? —me preguntó con su voz baja y tímida, jamas nadie se imaginaria que fuera alguien muy despiadada.

—Estoy muy bien, solo agotado— le digo y la escuchó suspirar.

¿Y como esta ella?— me pregunta y no se por donde comenzar a contarle —Se qué es demasiado hipócrita de mi parte, pero me es imposible dejar de estar preocupada— dijo con algo de temor en su voz haciéndome sonreír, jamás dejaba de ser tan dulce.

—Según los doctores es un milagro que haya sobrevivido y aparentemente ella esta bien...

Le conté a Cielo todo lo que habían pasado y cual eran mis planes y ella me aconsejaban un poco.

Mañana en la tarde nos iremos, o eso me dijo Connor — dijo suspirando, sabía que era lo que ambos querían, estar solos, sin que nadie los pueda molestar e iniciar una nueva vida juntos.

Y yo también quería eso.
Pero Kenet me necesitaba y no lo iba a dejar solo con Richard.

Al terminar la llamada con Cielo, volví a la habitación de Catalina, verla inmóvil, me daba tanto terror y pensar que Podría estar muerta. Me acerque un paso y ella volteo su cabeza en mi dirección, ella me había sentido, aunque probablemente me habría oído, ese sentido se había estado desarrollando mas en estas ultimas horas.

Ella inclino su cabeza hacia aun lado, preguntándose por que no me acercaba mas.

—Ya estoy aquí nena, todo esta listo para cuando salgas de aquí.

Ella y yo tendríamos una vida juntos.

Lágrimas De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora