Cierto dios revive a los 12 caballeros dorados para que protejan a Athena de un nuevo mal, que a surgido y está oculto en el santuario. Los caballeros ahora con armaduras divinas tendrán que luchar para poder proteger a Athena.
•Los personajes le p...
Shaka se encontraba observando tranquilamente a los caballeros dorados mientras estos hablaban entre ellos, todo el ambiente estaba calmado, el rubio abrió sus ojos para contemplar el cielo unos segundos, después se giró al sentir que dos personas le tocaba su pie derecho, al mirar se dió cuenta de que eran Mu de aries y Saga de Géminis, que estaban tirados en el suelo, muriendo.
Saga: - Shaka...
Mu: - Salva... a... Athena.
Esas fueron las últimas palabras que Mu y Saga dijeron antes de morir, el rubio busco con su mirada a los demás caballeros y al ver que todos estaban muertos , se quedó paralizado hasta que escucho que alguien hablaba.
????: - La oscuridad y el mal gobernaran el mundo.
Rápidamente el rubio se despertó abruptamente, al parecer eso había sido solo un mal sueño, el caballero de virgo posó sus manos en su cara y soltó un suspiro, realmente se había sentido muy real.
El sol ya estaba salido por lo que rápidamente se levantó de la cama y fue al baño a ducharse, se vistió, y después bajo a la cocina, nadie lo vio pues aún no se despertaban, se preparó su desayuno, mientras aún recordaba ese sueño, en su mente se preguntaba ¿Que significaría? ¿Que es lo que está pasando?.
Una vez ya había terminado su desayuno se dispuso a comérselo, cuando terminó fue a la cocina y lavo el plato en el que había comido. Cuando salió de la cocina se dispuso a ir nuevamente a su habitación, al entrar en ella rápidamente se dispuso a comenzar a meditar.
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Mientras tanto los demás caballeros dorados apenas se estaban despertando, estos se ducharon y fueron al comedor a desayunar.
Los 10 caballeros: - Buenos días
Dijeron al unisono mientras tomaban asiento en las sillas de la gran mesa.
Lyfia y Hilda: - Buenos días, caballeros
Dijeron ambas mientras les sonreían, las sirvientas comenzaron a servir el desayuno.
Shura: - ¿Donde está Shaka?
Pregunto el caballero de Capricornio al no ver al guardian de la sexta casa.
Deathmask: - Talvez sigue dormido
Dijo el caballero de cáncer, por lo que el caballero de piscis le dió un leve golpe en su hombro izquierdo.
Camus: - Shaka nunca se ha quedado dormido
Dijo fríamente el guardián de acuario.
Dohko: Entonces talvez ya está despierto y no ha querido bajar de su habitación
Dijo el caballero de libra en un tono divertido.Después de eso todos siguieron desayunando, al terminar el desayuno, las sirvientas recogieron los platos. Todos se pusieron ha hablar entre sí a excepción de Mu quien fue a la habitación del caballero de Virgo para ver si este se encontraba bien.
El guardián de la primera casa tocó la puerta de la habitación del Virgo.
Mu: - Puedo pasar?
Pregunto el pelilila
Shaka: - Adelante
Le respondió el rubio en un tono tranquilo y sereno, el caballero de Aries entro y vio que el Virgo se encontraba meditando.
Mu: - Estás bien, lo pregunto porque no bajaste a desayunar.
Dijo mientras miraba al ojiazul
Shaka: - Estoy perfectamente bien, además yo desayuné antes de que ustedes despertarán, pues yo desperté mucho más temprano.
Dijo en un tono sereno mientras aún seguía meditando.
Mu: - Bien, nosotros estaremos abajo en la sala.
Dijo el caballero de Aries y después se fue de la habitación del Virgo.
Shaka siguió meditando unos minutos más, hasta que decidió recojer su cosas y bajar a la sala, cuando bajo noto que los demás caballeros estaban hablando tranquilamente entre ellos, el rubio sin más, se dispuso a hablar.
Shaka: - Caballeros creo que ya es hora de que volvamos al santuario.
Hablo en un tono sumamente tranquilo y sereno, los demás caballeros miraron a Shaka.
Milo: - ¿Porque crees eso? Porque mejor no nos quedamos más tiempo.
Dijo mientras se recostaba en uno de los sofás.
Shaka: - Milo, nosotros tenemos que ir al santuario para cuidar nuestros templos.
Con serenidad y tranquilidad fueron dichas estás palabras por el guardia de la sexta casa.
Dohko: - Chicos, Shaka tiene razón, ya es hora de que regresemos al santuario.
Dijo mientras se estiraba
Los demás caballeros: - Bien
Lyfia al escuchar que ya se irían, miró con tristeza a los caballeros dorados. Una vez todos los caballeros estaban listos para irse, estos salieron de la casa junto a Lyfia.
Lyfia: - Chicos... Los extrañare
Los miro llena de tristeza mientras lloraba pues temía no volver a verlos, Aioria se acercó a ella y le seco las lágrimas mientras le acariciaba su mejilla y se dispuso a hablarle a la peliceleste.
Aioria: - Tranquila, no estés triste, te prometo que vendremos a visitarte de vez en cuando.
La peliceleste rápidamente abrazo al guardián de la quinta casa y este le correspondió, después de unos instantes se separaron. Aioria se junto con los demás caballeros, rápidamente Mu utilizó su teletransportación y se teletransportaron.
Lyfia al ver que los caballeros ya no estaban, soltó un suspiro lleno de nostalgia y sin más se dispuso a regresar a su casa.
En el santuario
Todos los caballeros habían sido teletransportado a las afueras del santuario, rápidamente emprendieron su camino para poder llegar hasta el santuario y después a sus respectivos templos, todo estaba normal hasta que notaron la existencia de un treceavo templo.
Con mucha rapidez los doce caballeros comenzaron a cruzar los templos hasta llegar a la sala del patriarca.
Los 12 caballeros habían llegado corriendo hasta la sala del patriarca, estaban cansados de estar corriendo, cuando Athena los miro, está estaba entre feliz y sorprendida.
Saori/Athena: - Caballeros dorados, como es posible.
Dijo la diosa acercándose a los dorados, estos se dispusieron a recuperar el aire que habían perdido por haber corrido. Después una vez ya no estaban tan cansados uno de los caballeros se dispuso a hablar.
Shaka: - Nosotros no sabemos cómo fue que revivimos, pero al volver al santuario notamos que hay un decimotercer templo.
Hablo con tranquilidad
Dohko: - ¿De quien es?
Pregunto el caballero de libra, la diosa iba a responderle pero el dueño del templo se le adelanto.
