Capitulo 12: Preguntas y respuestas

186K 10.6K 2.2K
                                    




           

Han pasado tres días. Llegó a la presidencia y siento que todas las empleadas me miran enfadadas, con envidia. América se acerca y me enseña mi nuevo despacho. Me guía a una puerta justo al lado de la del ruso.

En la puerta han grabado mi nombre, "Megan McMillan Agnelli, Asistente ejecutiva". «Guau, me siento importante».

Abro la puerta, «joder, el maldito despacho es del tamaño de mi apartamento. Es precioso, tengo un escritorio y una cara silla ejecutiva negra de piel. Mi interior da saltitos. ¡Soy ejecutiva!, ¿Cuándo pasó todo esto?».

—Me gustaría saber qué ha hecho para conseguir este puesto, señorita McMillan. No tiene ni los estudios y mucho menos la experiencia para este puesto.

Me pongo tensa.

—¿Podría explicarse?

—No lleva ni tres meses trabajando para el señor y ya la ha nombrado su asistente, ¿Sabe cuánto tiempo pasó para que yo fuera la vicepresidenta de esta sede? ¡Diez años!

Me quedo con gesto de confundido, «pobrecita, pero eso a mí que me importa».

—Perdone que se lo diga así sin anestesia, pero, ¿Acaso yo le pregunté? No sé a qué viene su agresión.

Veo que se llena de ira ante mi comentario. «¡Me importa un rábano!».

—¿Te acostaste con el señor?, Así es la única manera que una como tú consigue este puesto sin mérito alguno.

Me río por dentro.

—Veras, no te tengo que contestar a tu pregunta porque mi vida íntima te importa un comino. Ahora soy su asistente le guste a quien le guste.

—Eres una zorra.

—Cuidado como habla. Cuando tenga motivos para llamarme zorra entonces se llena la boca diciéndolo. Mientras, cállese.

Me mira fulminante.

—Solo te advierto una cosa, esto no es un burdel, así que compórtate.

— ¿Por qué no va a buscar a sus hermanas Europa y Asia?, o a dar clases de geografía, a mí déjeme en paz.

Veo a mi izquierda. Tengo una barra con whisky y Brandy. «Vale puedo beber en horas de trabajo. Me gusta».

Suena el teléfono con la extensión del ruso. Trago saliva, no quiero verlo. No sé si pueda, tan temprano en la mañana no, por favor.

—Buenos días, señor Ivanov.

—Venga a mi despacho de inmediato.

—Vale.

Salgo de mi despacho y entro al de él. «Dios, su perfume impregna el lugar», me acerco al escritorio con timidez, pero a la misma vez con curiosidad. Levanta la mirada.

—Tenga, esta es mi agenda profesional y personal. Usted será la encargada de llevar mis citas y mis reuniones al día.

— Vale señor, ¿Algo más?

Actúa normal, como si nada hubiera pasado. Yo no puedo actuar de otra manera que no sea como la de el señor hielo dándome órdenes. Mientras desvía su mirada, lo observo, «joder, no debí. No debí acostarme con él, ahora siento que estoy cerca de él y deseo besarlo y tocarlo. ¡Maldita sea!».

—No, puede retirarse. —Me quedo mirándolo como idiota—. ¿Qué? —Pregunta frio.

—Nada, ya me retiro señor.

Entro a mi despacho y salto del susto. La rusa está sentada frente a mi escritorio. Otro problemita ruso.

—Megan, te estaba esperando.

Tuya Por Una Noche© Nuevamente en wattpad!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora