Tres

872 81 4
                                    



El chico la veía por mucho tiempo de una forma inocente, él creía que era muy bonita para ser real. Su corazón se aceleraba cuando ella volteaba a mirarlo de vez en cuando con el entre cejo fruncido debido a que no entendía porque la miraba tanto. Parecía que a Soyeon no le importaba la clase o lo que estaba sucediendo dentro del salón de clases, dejó caer su cabeza arriba de su hombro cerrando sus ojos para dormir un poco pero aquello no le duró tanto en cuanto la profesora le gritó:

—¡Señorita Min, no puede dormir en clase!—Su voz era tan chillona que Soyeon deseaba lanzarle cualquier objeto cercano o colocarle una cinta para callarla. La chica levantó su cabeza con desganó y la miró, todo sus compañeros mantenían la mirada en ella que, por cierto, no le interesaba.

—Ya, ya. Estoy despierta—Colocó los ojos en blanco, la profesora la miró mal por su acción. Decidió ignorarla para seguir su clase, Taehyung miró a su compañera frunciendo sus labios. Soyeon volvió a recostarse en el mesa banco cuando sentía que sus ojos se cerraban y no lograba mantenerlos abiertos con absolutamente nada.

—¡Señorita Min!—Volví a gritar la profesora, esta vez Soyeon no la escucho porque...ya estaba dormida. La profesora soltó un suspiro frustrado y solo el libro de golpe el cual cayó al escritorio, camino hacía su lugar y tocó su hombro con el dedo índice para despertarla. Algunas risitas se escucharon provenientes de los alumnos de enfrente, Min no se levanto, seguía durmiendo. Volvió a tocar su hombro con fuerza y ahora la chica si despertó.

—Por Dios, ¿porque no me permiten dormir algunos minutos?—Reclamó con mal humor, acomodó un poco su cabello y miró a su profesora que se encontraba cruzada de brazos.

—Es que, no tenemos permitido dorm...—Soyeon interrumpió a Taehyung.

—¿Si? Bueno, no te pregunte ni mucho menos me interesa. Que pesar que tengas que meterte en todo y también no entiendo por qué me miras tanto, no lo hagas—El chico tragó saliva un poco nervioso por sus palabras, también se había sentido mal por ellas. Es decir, nadie le había hablado de esa manera, todos sabían que Taehyung era un chico precioso por dentro y por fuera, su personalidad alegraba a todo el mundo aunque fuera tan inocente y algo...infantil. Pero todos lo amaban.

—Señorita Min, salga de la clase. Llevará un castigo por dormir en clase y la contestación hacía su compañero no fue muy buena—Le señaló la puerta, Soyeon se levantó enseguida y sin mirar atrás o distraerse, salió del salón de clases dando un portazo. Siguió su caminar hacía una máquina de snack, de su short sacó algunas monedas y las adentro por el orificio para después presionar los botones. Una cajita de pocky en sabor chocolate cayó, se acuclilló para sacarla de la máquina y después se reincorporó, abrió la caja y metió un palito a su boca saboreando lo dulce.

Empezó un recorrido por el instituto como si se tratara de algún parque o museo, veía todo lo que le llamaba la atención y en algunas ocasiones tomaba asiento en las gradas o cualquier lugar disponible. Veía algunos chicos correr de allá para acá, extrañaba su antiguo instituto. Al menos en el si tenía buena compañía que era con su hermano, Yoongi. Siempre hacían bromas a cualquier persona y unas muy pesadas así como también eran personas muy irrespetuosas y se metían en problemas constantemente. Era demasiado raro que los hermanos Min no estuvieran en dirección por lo menos una vez al día los cinco días de clase. El timbre sonó dando aviso a que debían cambiar de salón de clases, Soyeon soltó un bufido y volvió para recoger su mochila. Pero un chico castaño se atravesó por su camino.

—Ho...Hola, te traje tu mochila, todo está dentro—Sonrió en grande, ella asintió y la tomó con su mano derecha para después colgársela en su hombro en un movimiento rápido. Hizo ademán de irse pero el chico la tomo con suavidad de su hombro—Me llamó Kim Taehyung.

La chica alzó ambas cejas mirándolo, Taehyung empezaba a jugar con sus manos y pies por lo nervioso que se encontraba.

—Ah, Min Soyeon—Dijo de una manera muy seca. Taehyung miró a sus amigos que estaban un poco atrás de ellos los cuales levantaron sus pulgares indicándole que todo iba bien.

—¿Podemos ser amigos?—Susurró.

—Habla fuerte, no te escuché.

—¿Podemos ser amigos?—Repitió, Soyeon chasqueó su lengua de mala manera y asintió sin quedarle otra opción. No quería decirle un "No" al pobre chico.

—¿No tienes amigos o que?—Soltó una risita irónica, él asintió y los señaló. Soyeon asomó un poco su cabeza y miró al de cabello naranja y a otro azabache.

—¿Estas bien? Es decir, tienes muchos castigos por lo que has hecho y quería saber si te encuentras bien o estás mal humorada, triste...no lo sé, pueden haber varios sentimientos—Hablo algo rápido, Soyeon colocó los ojos en blanco como siempre solía hacerlo.

—Me da igual, he hecho cosas mucho peores. Adiós.

—Pero...¡oye!—Soyeon lo ignoró y siguió su caminar hacía su siguiente clase. Le había irritado un poco el comportamiento de Kim, era sincera, así que haría lo posible para no tenerlo cerca de ella aunque le dijera que si podían ser amigos.

Una chica interrumpió su camino, de nuevo, otra persona lo hacía y empezaba a hartarse. Se cruzó de brazos esperando que era lo que quería.

—No deberías comportarte de esa manera con Taehyung, es un chico muy lindo el cual no te ha hecho nada. ¿Podrías comportarte?—Le reclamó, Min soltó una carcajada sarcástica y negó con la cabeza para al último soltar un suspiro.

—Que tontería más grande, eh. ¿Piensas que voy a obedecerte? Que lástima porque no será así, haré lo que se me de en gana, ocúpate de sus asuntos, niña.

—Taehyung es mi mejor amigo y no permitiré que lo trates de esa manera. Así que si quieres pelea, la tendrás—Se acercó un poco más, Soyeon hizo una mueca desagradable por lo tonta que se había escuchado la chica. Le había dado vergüenza ajena.

—No creo que puedas soportarme, solo te aviso que he llegado aquí por diversas peleas con entre ellas quemarle un mechón a una chica. Eso para mí no es nada, puedo hacer cosas peores. Adiós, tonta—Se despidió moviendo sus dedos y le sonrió con burla. Soyeon había llegado para cambiar ciertas cosas en el instituto y...en Taehyung.

DUVET | KTHМесто, где живут истории. Откройте их для себя