"Te han engañado y mentido, te han destrozado tanto. Hiciste una promesa; nunca enfadarte. Juegas al juego, aunque es injusto. Todos son iguales ¿Quién se puede comparar?"
"¿Cómo es que soy yo el afortunado?"
"Llega un momento en una corta vida, dale la vuelta, reescríbelo. Llámalo una oscura noche del alma, el "tic tac" de los relojes, el tirón de la gravedad. Primero te acercas, luego te preocupas".
|||
FIRST- Cold War Kids.
|||
Tony aún se encontraba asimilando sus últimos veinte segundos luego de que Natasha hubiese abandonado la sala de reuniones junto a Steve. Ni un segundo más, ni uno menos...Lo sabía porque llevaba contando en su cabeza y su mejilla aun dolía. Estaba atónito en el suelo «Quizá porque ese golpe lo aturdió».
Nunca la había visto tan furiosa, no con él, que era su víctima favorita. La mirada que le dirigió Natasha fue gélida, como cada vez que se enfrentaba a un enemigo. Posiblemente no lo perdonaría en meses. Sus facciones contraídas y el hecho de que Steve tuviera que sacarla del lugar demostraban que, de haber dicho algo más en ese instante, aunque fuese un claro "Auch", ella lo habría vuelto a golpear. Y se lo merecía...Lo aceptaba.
Era mucho más probable ganarse la confianza de Rogers otra vez e incluso él le seguía el paso, firme y serio, a Romanoff.
—Debí darles espacio—murmuró mientras acariciaba su mandíbula y trataba de volverla a su lugar—. Esto no se verá bien al día siguiente. ¿Qué desayuna esa mujer? Tiene la mano pesada, ¿Acaso está hecha de bloques de cemento o algo así? ¿Es biónica? No recuerdo haberle ayudado con los arreglos.—se quejó.
Wanda lo observó de ojos entrecerrados.
—Cada vez que estés a punto de hacer una estupidez como esa, recuerda que tiene un derivado del suero de Steve y puede obsequiarte un boleto de ida al infierno.
—Bueno, brujita, ¿Qué esperabas que dijera? No tenía idea de que iba a ser tan violenta.
—Es Natasha.— elevó las cejas, obvia.
—Queda claro que "Hola, Bruce decidió volver y...¿Quién quiere un sándwich?" No iba a funcionar.
Wanda bufó y rodó los ojos dando media vuelta.
—Yo me largo, ustedes encárguense. ¡Y alguien dele a Stark algo de hielo, por Dios! Idiota...
James Barnes contempló en silencio desde su lugar, intentando comprender la magnitud de la situación, llegando a la conclusión de que necesitaba una explicación muy extensa; Rhodes y Sam parecían las personas más adecuadas para explicarles el incidente, lucían muy cómplices alternando sus ojos oscuros de la puerta a Stark y de Stark al doctor Banner.
—Gracias Visión, pareces ser el único aquí con algo de sensibilidad—Tony se puso de pie y lo repasó con la mirada de pies a cabeza—. Irónico, ya que, bueno, eres un...androide. ¿Y dónde está tu otro padre?
—El doctor Banner acaba de abandonar la sala, señor.
Tony sabía que eso no terminaría bien. Tuvo que tomar una honda respiración e ignorar el asunto, como la gente adulta que resuelve problemas sin mayor dificultad.
—Bueno, a él siempre le gustó el peligro—giró hacia los tres hombres en la esquina—. ¿Quién quiere espiar las cámaras en el centro de control?
