CAPÍTULO 1

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Capítulo 1

Sé que mi tarea es la siguiente en ser leída frente a todos. No dormí por hacer la transcripción y el análisis de mi entrevista, bueno sí dormí, pero sólo dos horas y eso no era suficiente para mí. Y me había dormido convenciéndome a mí misma que había hecho un buen trabajo y que la profesora no me llamaría la atención ni resaltaría todos mis errores. Pero la verdad creo que fue fácil convencerme a mí misma porque realmente quería irme a dormir.

"No es una mala entrevista, Liv, tranquila", me dije a mí misma mientras limpiaba discretamente mis manos sudadas en mis jeans. Pero no importaba que haya hecho las preguntas correctas o que mi análisis estuviera mal, esta clase estaba llena de personas a las que les encantaba comentar y hacer preguntas que demostraban que no lo habías hecho bien.

En la primera fila de asientos estaba Jazmín anotando en su cuaderno despreocupadamente, yo había escogido estratégicamente mi asiento, sentada en la cuarta fila, detrás de un grupo de amigos que se sentaban juntos y que tenían la perfecta altura para cubrirme y pasar desapercibida. Me gustaba la materia, pero no me agradaba la idea de que me dijeran que había hecho algo mal, me ponía roja y no podía responder bien.

— ¿Qué fue lo que dijo? — me preguntó Andrea.

Negué con la cabeza para hacerle saber que no sabía. Y la verdad no lo sabía, no estaba escuchando.

La lectura de casos siempre me ponía nerviosa porque si me distraía en alguna parte no lograba entender todo y no estaba preparada para cuando me preguntaban qué opinaba. Intentaba concentrarme tanto en algunas frases que me parecían interesantes para comentar que terminaba olvidando el resto.

— ¿Comentarios? — preguntó la profesora, levantando su vista de las hojas que había leído. Su mirada me asustaba, era como si tuviera rayos laser y te pudiera matar con ellos si te equivocabas al responder. Ella siempre decía, "¿han estudiado cinco años para eso?", y yo aún no había recibido esa frase, y prefería no hacerlo.

Bajé mi mirada a mi cuaderno lleno de frases sueltas de las entrevistas que habían leído en esta clase. Ésta era la técnica del avestruz, consistía en esconder la cabeza lo suficiente para que no te vean y así no te pregunten nada. Mamá me la había enseñado cuando era pequeña y me vio llorando porque no entendía el texto que estaba leyendo y tenía miedo de quedar en ridículo frente a toda la clase, ella me había asegurado que la técnica tenía un 50% de efectividad, pero yo logré que el porcentaje subiera a un 64%, según yo.

Nadie hablaba y eso me estresaba aún más porque en cuestión de segundos la profesora empezaría a hacer preguntas uno por uno y eso acrecentaba su crueldad.

— A mí me parecen... curiosos algunos de sus comentarios, — comenzó Jazmín y suspiré de alivio. A ella le encantaba hablar y era la que salvaba esos silencios incómodos. Jazmín me agradaba, aunque muchas veces me exasperaba cómo quería resaltar... aunque también se lo agradecía en momentos así. — por ejemplo, cuando dice que en su trabajo todo el mundo está esperando que pise la piedrita y se caiga, me hace pensar en que quizá eso es una percepción muy persecutoria de lo que le pasa, y si tiene ese delirio de persecución podríamos estar hablando de una psicosis.

A Jazmín le encantaban las psicosis, cada caso que ella presentaba o comentaba decía que podía considerarse psicosis.

Jazmín y yo estábamos haciendo la práctica de la materia en la misma institución: un centro de salud en un barrio alejado. Atendíamos a pacientes que querían atención psicológica y en nuestro tiempo libre solíamos compartir nuestros casos. Siempre me parecía que ella sabía más que yo, pero al parecer es algo común en mí. Según mi terapeuta y mi papá, no suelo darle mucho crédito a lo que sé y siempre asumo que el otro sabe más que yo. En fin, ella siempre consideraba sus casos como psicóticos. Pero tenía un punto bueno para hacerlo, ¿y si tratábamos a un psicótico como un neurótico y ocasionábamos su desencadenamiento y, en palabras comunes, enloquecía?

No quiero el finalWhere stories live. Discover now