☁️ Capitulo 13 ☁️

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—¡No Esteban! —gritó pidiendo piedad pero el mencionado ignoraba sus palabras.

De alguna forma Christopher le mordió los labios a Esteban para luego jalarle los cabellos largos que el chico tenía. Esteban gritó de dolor y Christopher logró darle una patada en su zona intima. Esteban gritó de dolor y Christopher logró subirse el pantalón y correr para salir de ahí.

—¡Maldito perro! —gritó Esteban aún con el dolor en su parte.

Christopher corrió y salió de la casa de aquel monstruo que intentó tocarlo y quitarle una de las cosas valiosas que tenía. Se alejó un poco de la casa y la verdad desconocía en donde estaba, quería llorar pero le daba vergüenza que la gente lo viera así.

Siguió caminando pero entre más se alejaba de aquella casa más se sentía perdido.

—Mamá —susurró en modo de ayuda.









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—Zabdiel ¿Qué pasa? —preguntó su madre mientras se sentaba a lado de él en el comedor

—Nada mamá —respondió algo melancólico

—No me sigas engañando. A ti algo te pasa y no me quieres contar

—No mamá es solo que... me enamoré de alguien pero ese alguien ya tiene novio

Confesó apenado y su madre hizo una media sonrisa. Abrazó a su hijo en forma de apoyo y Zabdiel correspondió al abrazo.

—Ay hijo, esas cosas suelen pasar. Tranquilo que el mundo no se va a acabar por cosas así —aconsejó

—Pero mamá yo lo amo

—Si te creo hijo pero... espera ¿lo amas? —preguntó con una ceja levantada

—Es un hombre mamá

—Fuertes declaraciones —comenta Lory quien llegaba con un libro en manos

—¿Me vas a despreciar porque me gustan los hombres? —Zabdiel quería llorar

—No hijo, al contrario. Te apoyaría, eres mi hijo y no me importa si te gustan hombres o mujeres, si tu eres feliz yo también lo seré

Zabdiel volvió a abrazar a su mamá y se estaba dando cuenta de muchas cosas. Le había tocado un alma buena de madre y él la estaba desperdiciando, todo ese mal trato de parte de él hacia su madre lo estaba haciendo sentir culpable y arrepentido. Su madre tenía buen corazón y ella no merecía el desprecio de su hijo.

Al igual que Christopher.

—Que bonito momento —comenta la niña mientras mira la escena con ternura.

Zabdiel la mira y no tarda en abrazarla y en pedirle perdón por todo lo que le había hecho.

—Perdóname Lory, he sido un mal hermano, te he tratado mal. Tu no tienes la culpa de nada, eres un bello ángel por favor perdóname —suplicaba y al mismo tiempo lloraba

—Te perdono —dijo la niña con una sonrisa— pero por favor no llores. Los niños bonitos no lloran —Zabdiel sonríe por lo que había dicho su hermanita— es lo que mamá dice.

La niña era ternura e inocencia pura.

Meghan no quizó preguntar quien era el chico por el cual su hijo estaba enamorado porque para ella eran cosas privadas en las que no debería de meterse. Pero le aconsejó a su hijo que tratara de ocupar su mente en algo porque dejar de querer a alguien no pasaba de la noche a la mañana.

Zabdiel escuchó a su madre y pensó que tenía razón. Era momento de empezar de nuevo y que ese era otro amor que pronto quedaría en el olvido. Era momento de concentrar su mente en algo más importante y conocer a más personas.









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Jade había llegado a la casa de Esteban para recoger a su hermano. Pero... se llevó otra sorpresa

—¿Dónde está mi hermano, imbécil? —aventó a Esteban hacia la pared

—A mi no me pegas —le levantó la mano a punto de darle una cachetada a la chica pero Jade la toma y le dobla la mano.

—¿Qué le hiciste a Christopher? ¡Contesta vaca pedorra!

Y es que sí, Jade insultaría a todos los que se metieran con su hermano refiriéndose a ellos como animales.

Zabdiel lagartija y Esteban como vaca.

—Él se fue... discutimos y se fue... pero por favor ya suéltame

—No te creo nada rata asquerosa

Ahora era una vaca y rata asquerosa.

—Dime la verdad ¿Qué fue lo que sucedió?

—E-eso eso pasó —mintió Esteban

—Haré como que te creo. Cuando encuentre a mi hermano y me cuente la verdad, vendré aquí y terminarás con la cara deforme —aseguró molesta y se fue.









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Christopher estaba perdido. No conocía en donde estaba y temía porque se hiciera de noche. Su cara mostraba temor y tristeza ¿en dónde estaba? No lo sabía y mucho menos conocía a las personas que estaban por esa zona.

Todo cambia gracias a una chica de cabello negro y puntas azules que lo observaba desde el patio de su casa. Por la mirada del chico sabía que estaba perdido y tenía las ganas de ayudar así que se acercó a él.

—Oye disculpa —Christopher la mira asustado—. Te veo raro ¿estás bien?

—No, me perdí

—¿Te parece bien si te ayudó a llegar a tu casa?

—Sí por favor

—¿Tienes teléfono? ¿O te sabes el de tus papás?

—No y no

Mierda 》 pensó la chica.

—¿Te sabes la dirección de tu casa?

—Sí, el problema es que no se como llegar

—Tranquilo, yo me ofrezco a llevarte. Vamos.

Y Christopher se sintió aliviado.

















Capítulo largo, se lo merecen por los 1k leídas.

¡Muchas gracias! Es la primera vez que una de mis historias llega a las mil leídas en tan poco tiempo ♡. Las adoro.

¿Quién creen que sea la chica?

Las leo 👀














ᴇsᴛᴏʏ ᴄʜɪǫᴜɪᴛᴏ | ᴄʜʀɪsᴅɪᴇʟWhere stories live. Discover now