ᴇsᴛᴏʏ ᴄʜɪǫᴜɪᴛᴏ | ᴄʜʀɪsᴅɪᴇʟ

☁️ Capitulo 3 ☁️

—¿Cómo que tu hijo está enfermo? —preguntó Meghan sin poder creerlo.

Ambas mujeres seguían en el comedor charlando de un montón de cosas, de una cosa llegó a la otra hasta terminar hablando de Christopher.

—Mi hijo tiene el síndrome de Peter Pan, no se si lo conoces —contestó Jenny

—Pero ¿estás segura que es eso? Recuerda que solo tiene 15 años, es normal ser inmaduro

—Está apunto de cumplir 16 años y aún juega con muñecos, aviones; no es como los demás chicos —aclaró—. Ya fuimos con el psicólogo y afirmó que tiene eso —una lágrima salió de su mejilla y se sonó la nariz

—Como lo siento Jenny —lamentó y tomó la mano de su amiga—. Pero mira lo bueno de esto, lo tienes vivo con salud y eso es lo que importa —le dio ánimos y ambas sonrieron.

Por otro lado; Zabdiel seguía viendo la conversación que tenía con su ex novia esperando a que la chica le respondiera su último mensaje. A pesar de que la chica lo había engañado alrededor de 3 veces, Zabdiel tenía la idea de que la chica cambiaría y volvería con él. ¿Dignidad? ¿Qué es eso?

Christopher estaba cansado de rayar el suelo con crayolas, que dejó los colores ahí tirados en el piso y subió a la cama a costarse junto a su nuevo "amigo".

—¿Quién es ella? —preguntó con mucha curiosidad viendo la imagen de Alexandra

—Que te importa —respondió de mala gana

—¿Es tu amiga? —ignoró lo que le había dicho su "amigo" y siguió con su interrogatorio

—Mi novia —corrigió

—¿La que tiene cara de pitbull? ¿Esa es tu novia?

—¡Si! —reaccionó— ¡No le llames así!

Christopher rio.

—¿Por qué sigues aquí? ¡lárgate! Invades mi espacio personal

—Yo te quiero —lo abrazó Zabdiel quería soltarse de su agarre

—Suéltame y ahora vete —pidió— hablaré con mi novia. ¿Tú...no tienes una?  —fingió no tomarle importancia

—¿Novia? —asintió—No. Estoy muy pequeño para esas cosas —aclaró

—Y tu primer beso ¿ya lo diste?

—No. Bueno, solo le doy besos a mi mami en la mejilla —sonrió

—Yo hablo de besos en la boca

—No. Me da vergüenza que hagan eso—admitió—. Mamá dice que en algún rincón del mundo hay alguien que me une con el hilo rojo

—¿Hilo rojo? —preguntó Zabdiel con el ceño fruncido

—¡Si! Mamá dice que al nacer todos tenemos un hilo rojo invisible que nos une con la persona que nos ama de verdad —explicó poniéndose rojo

—Esas son estupideces de la gente , eso no es real

—Claro que es real; El hilo rojo de mi mamá la lleva con mi papá, por eso se casaron y tuvieron a mi hermanita y a mi

—¿Y siguen juntos? —preguntó con una ceja levantada y Christopher borró su sonrisa

—No —contestó con tristeza y bajó la mirada

—¿Lo vez? Esa cosa del hilo rojo no existe. Además, tu papá no amó a tu mamá de verdad

—¡Si lo hizo! —exclamó Christopher al borde del llanto

—¡Claro que no! Si la amara, no la hubiera golpeado hace años

Y eso hizo que Christopher empezara a llorar. Zabdiel hizo que el chico recordará los gritos de dolor que eran provocados por su padre hace tiempo antes del divorcio de sus padres. Mientras su padre golpeaba a su madre en la cocina, Jade le tapaba los oídos a su hermano y otras veces le decía que papá y mamá solo jugaban.

—¿Por qué eres tan cruel? —preguntó Christopher sin poder entender el porque su "amigo" lo trataba de esa forma

—¡Por que odio este lugar y te odio a ti! Maldita sea la vez en que te conocí —maldijo y Christopher ya no soportó y salió del habitación.

Corrió en las escaleras y fue llorando hasta abrazar a su mamá quien lo miraba sin entender nada.

—¿Qué pasa? ¿Por qué estás llorando?—preguntó Jade con preocupación

—Vámonos a casa —pidió ocultando su cabeza entre los brazos de su madre

—Pero ¿Qué pasó? —insistió su madre

—¿Te hizo algo Zabdiel? Iré a regañarlo —se levantó

—¡No! —dijo Christopher— ¡Él no me hizo nada, no lo regañe! —pidió

—¡Zabdiel! —gritó Meghan y su hijo bajó con una cara de pocos amigos

—¿Qué?

—¿Qué le hiciste? —preguntó su madre refiriéndose el porque Christopher lloraba

—Yo no lo hice nada, él se resbaló con un color y se pegó. Yo quise ayudarlo pero él no se dejó —mintió

—Vámonos a casa mamá —volvió a pedir Chris y su mamá no le quedó de otra que irse.

Zabdiel no entendía porque Christopher era tan débil.

Y Christopher no entendía el porque Zabdiel era tan malo con él si era su "amigo".