Harry Potter - One Shots

Theodore Nott

Theodore, era un tipo sumamente inteligente, capaz de manipular todo y a todos, con tal de alcanzar sus metas. No le importaba si era familia, amigos o su novia, ¿La amaba? Si, sus sentimientos eran reales, pero su ambición y narcisismo eran mayores.

Romina Burke, era una inocente Hufflepuff que erróneamente se enamoró de un tipo como él, creyendo en sus mentiras y sometida a miles de comentarios, que lograron hacerla sentir que no era suficiente. Las personas cercanas a ella, no sospechaban todo el infierno en que vivía la pobre chica y lo peor es que ella tampoco.

Su relación inició cuando él se lo propuso, un noviazgo con alguien como Romina, le ayudaría a mejorar su posición dentro de la sociedad en que se desenvolvía. Al conocerla, se dio cuenta de que sería bastante fácil para él manipularla a su antojo, incluso sería capaz de incluirla en alguno de sus planes. Se presentó como todo un caballero, atento, gentil, la llenaba de detalles y la alagaba sin parar todo el día. La misma máscara la mostró con todos a su alrededor, así ¿Quién dudaría de sus "buenas intenciones"?

Lo único que fue incapaz de controlar fue a su corazón, pues las dulces acciones de la chica se ganaron poco a poco, un lugar en el. El amor es un sentimiento poco experimentado en su vida y le gustaba sentir la calidez, sentirse querido, que se preocuparan por él, que alguien fuese feliz por su simple existencia. Al mismo tiempo, llegó el miedo, miedo de tener un punto débil, que fuese usado en su contra o que lo hiciese parar su camino a la cima, jamás tuvo que pensar en que hacer si algo como eso ocurría, pero amaba tanto la compañía de Romina que no imaginaba su vida lejos de ella. A pesar de sus sentimientos, debía decidirse por un sólo camino, la chica que le ofrecía todo aquello que no sabía necesitar o el de alcanzar la cima y eligió hacer a un lado la oportunidad de ser feliz.

Después de tanto sufrimiento y cansada de llorar todos los días, Rommi, se sinceró con un buen amigo suyo, George Weasley. Le habló de todo aquello que no le gustaba de su relación y el pelirrojo le abrió los ojos, obligándola a admitir que Nott la violentaba psicológicamente y que no podía seguir viviendo en un infierno así.

- ¿Hasta cuando Burke? Hasta que te cases con él y te obligue a unirte a los Mortífagos.- Le cuestiono George enfadado, no creía los hechos infames que escuchó.- Te ha humillado, mentido, degradado ¿Que necesitas para dejarlo?.-

- Pero  ¿Y si él es mi destino?.- Respondió Romina llorando, nunca había sido opción para ella romper su relación con Theo y escuchar una verdad que no quieres ver, siempre es difícil.

- Si lo fuese, serías feliz...¡Brillarías Ro!.- Abrió los brazos, cansado de perseguir una causa casi perdida.- Termina con él, te prometo que ya encontrarás una persona que ame cada milímetro de ti.-

- Tengo miedo.- Murmuró entre sollozos, el chico se acercó a abrazarla, dispuesto a secar cada una de sus lágrimas.

- Me imagino, pero no estás sola. Sabes que mi familia y obvio yo, estaremos siempre para ti.- 

Pasaron unos días para que Ro reuniera el valor de enfrentar al Slytherin, le sirvieron las palabras de su amigo y se aventuró a las mazmorras, se reunirían fuera de la sala común de Nott, esa mañana le había enviado una nota pidiéndole hablar. Sin esperar una conversación, en la que explicara sus razones, le soltó la noticia del fin a su relación, el chico se heló al escuchar la contundente decisión de Romina, su mente quedó en blanco.

- Pe-pero yo...- Buscaba las palabras necesarias para hacerla cambiar de opinión.- Te amo Romina, quiero una vida contigo.-

- Si, te amo y siempre lo haré, pero no quiero estar más a tu lado.- Respondió tranquila, tratando de ser fuerte y no mostrarse pequeña frente a él.

- Cambiaré, ¡Lo juro!.- Estaba aterrado, en secreto odiaba la soledad, además, sus planes serían truncados.

- No es cierto y por favor, si alguna vez me quisiste, respeta mi decisión.- Tuvo que salir de ahí lo más pronto posible, pues si se quedaba a escucharlo, sabía que correría a sus brazos y todo volvería a ser igual. 

Theodore aceptó la petición de la única chica que amó, no volvió a acercarse a ella y se mantuvo firme hasta el final de su vida. Su familia arregló un matrimonio con alguien de su "nivel", obtuvo todo lo que deseó, sin embargo cada mañana pensaba en la tierna Hufflepuff e imaginaba una realidad alterna en la que era feliz a su lado. Para ella, todo fue tal y como se lo prometió George, unos años más tarde, conoció a un mago búlgaro que le mostró lo que es un verdadero amor, una pareja que en vez de destruirla, la impulsaba a ser mejor y la admiraba, el destino le tenía preparado un futuro mejor.