Un Milagro de Navidad - Ziam [Adaptación]

Capítulo 8 [Parte 2]

Zayn había olvidado todas las preocupaciones que había tenido esa mañana. Liam era atento, estaba interesado en lo que tenía que decir, sarcástico, divertido, y conocía muchas historias de policías que hacían que Zayn se muriera de risa.

Probaron nuevos cafés, reían y se burlaban, eran sólo dos chicos teniendo un buen día.

No hablaron de nada más serio que la historia o la geografía y, por decisión conjunta, se saltaron el almuerzo, ya que podían comerse una pizza en el apartamento de Liam.

Teniendo en cuenta lo rica que era su familia y que Zayn sabía lo del fideicomiso de Liam, el apartamento era muy modesto.

Estaba en un buen barrio ubicado en la zona de Sunnyside Queens, tenía buenas vistas, y todo estaba limpio y ordenado.

Hundido en el sofá después de la pizza, era difícil moverse y fácil hablar. Liam zapeó los canales, tomándose una cerveza, decidiéndose por ver El Retorno del Rey.

El Retorno del Rey: Ultima parte de la trilogía del señor de los anillos.

—Dios, me encanta esta película—Zayn señaló al monólogo de apertura.

—¿Aragón o Faramir?— Liam sonrió mientras hacía la pregunta.

—Aragón, Boromir, Faramir y Legolas, no necesariamente siempre en ese orden.

Vieron en silencio la mayor parte de la película, con sólo unas pocas observaciones, sobre todo en lo referido ‘a la visión que tenía Legolas sobre largas distancias’.

Deseó estar en el cine viéndola por primera vez con Liam, pero luego, teniendo en cuenta lo sucedido en la última película, tal vez eso no hubiera funcionado tan bien.

Cuando la película terminó eran las once y media y Zayn brevemente contempló sacar su móvil y llamar a un taxi. 

Era tan condenadamente difícil pensar en moverse en ese momento, cuando estaba cálido y bien alimentado y sentado con Liam.

—Eres monstruosamente pulcro— finalmente observó. Se inclinó un poco para golpear en los hombros a Liam, que estaba tumbado a su lado, sus largas piernas extendidas frente a él.

—Nunca estoy aquí— dijo, y se encogió de hombros —. Bueno, no estoy aquí el tiempo suficiente para hacer un lío. Supongo que como, duermo y respiro en el trabajo.

—Eso es verdadera dedicación.

—Antes no había nada más que quisiera. —Liam se movió un poco, sentándose, entonces abrió los brazos.

—Ven aquí.

Zayn vaciló uno o dos segundos, sin entender qué le estaba pidiendo que hiciera. Entonces, con la misma rapidez espabiló y lo pilló.

Con tanto cuidado como pudo, consciente de su torpeza general y del peligro de sus rodillas para la polla de Liam, se sentó a horcajadas en su regazo y se retorció un poco para ponerse cómodo.

No hubo torpeza; Zayn se inclinó, Liam se inclinó, y el beso fue electrizante. La lujuria los provocó como un incendio, las pollas duras, la necesidad de empujarse hacia abajo sólo para molerse.

Liam gruñó bajo en su garganta mientras profundizaba el abrazo y deslizaba las manos para ahuecar firmemente el culo de Zayn, y este lo alentó deslizándose un poco más hacia delante.

Zayn se perdió en el beso, podría sentarse durante horas solo saboreando a ese hombre, aprendiendo de él, poniéndolo duro. Y parecía que Liam estaba bien con ese plan.