Joel me ofreció una mano y yo la acepté.

Cuando llegamos a la fiesta, a solo dos manzanas de casa, estaba la música muy alta, la calle llena de coches, y había mucha gente. Y la que faltaba.

-Felicidades Abigail.-Dijimos a la vez. Era la mejor amiga de mi prima.

-Gracias, estas preciosa Paula, tu también Leire, Hola Joel.-Dijo Abigail muy contenta.

-Toma un ragalo. -Dijo Joel dándole la cajita de plástico que contenía una pulsera de plata con un broche en forma de corazón.

-¡Me encanta muchas gracias! -Dijo saltando de la emoción.

-De nada, mira te llaman aquellas chicas.-Dijo mi prima señalando al otro lado de la habitación.

-Tomad lo que queráis. -Dijo antes de irse corriendo.

Yo no bebo alcohol, pero mi prima y Joel si. Yo me tome una Coca-cola y ellos un cubata.

Mi prima iba a terminar la noche mal. Y Joel tres tantos de lo mismo.

Estabamos en medio de la habitación bailando cuando ví a Ismael, iba muy guapo. Cuando me vio sonrió, y yo no pude evitar no devolvérsela. Joel miro en la misma dirección de mi sonrisa y vio a Ismael.

-Sonrisas bobaliconas como la tuya cuando le ves, hay pocas... -Dijo Joel.

-Ja, ja, ja. Muy gracioso.-Dije sacandole la lengua.

Ahora sonaba una canción lenta.

-¿Quiere bailar conmigo señorita? -Dijo Joel poniendo una voz más madura.

-Encantada.-Respondí ríendo.

Sólo empezar la canción y ya me había pisado.

-¡Ay! ¡Joel me has pisado!-Dije casi chillando.

-Lo siento. -Dijo.

¿Otra oportunidad? -Dijo.

-Las que hagan falta.

-¿Me permites? -Dijo una voz familiar.

Nos dimos la vuelta y era Ismael.

-Toda tuya, si ella quiere.-Dijo Joel levantando las manos.

-Esta bien.-Dije.

-Os dejo.-Dijo Joel alejándose.

Ismael me envolvió con sus brazos y yo le pase los brazos al rededor del cuello, apoyando mi cabeza en su hombro. Olía y tan bien, olía a...Ismael, es único.

Nos movimos al compás de la música y en total silencio durante la canción.

-¿Lo siento sabes? Siento haberte chillado. Perdoname por favor.

-No sé, no debería, eres un imbécil sin remedio. -Aún no estaba lista para perdonarle.

-Por favor, Trébol.

-No, no puedo ser amiga de alguien que me hace llorar.

-Trébol, no me hagas esto otra vez, lo e pasado muy mal, te necesito, necesito escuchar tu risa, necesito que seamos amigos, por favor, por favor...

-No, no y no, vete con alguna de tus chicas.

-No tengo ninguna chica. No quiero a ninguna. Sólo quiero que me perdones.

-He dicho que no y punto.

Me di la vuelta y pude escucharle maldecir. Si no le importo, es un niñato, no se que busca en mi. Aun no creo que quiera conmigo lo que quiere con todas. Si al menos estuviera buena...

Una mala jugada en el amorWhere stories live. Discover now